RedECAP
26 de noviembre 2012
COLOMBIA: «116 Familias ¡celebramos!» complacidos por la resolución sobre Las Pavas
La Asociación de Campesinos de
Buenos Aires, socio de Equipos Cristianos de Acion por la Paz desde 2009, emitió
el siguiente comunicado después del la decisión el 14
de noviembre del Instituto Colombiano de Desarrolo Rural (incoder) de expropiarle
a la productora de aceite de palma, Aportes San Isidro, S.A., todas las
propiedades restantes de la hacienda conocida como Las Pavas.
Ver historia relacionada de ECAP.
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| foto de ECAP, abril, 2012 |
La Asociación de Campesinos de Buenos Aires (ASOCAB), damos gracias a Dios por que en él hemos creído, a todas las organizaciones nacionales e internacionales que nos han acompañado en éste proceso, a las iglesias, a la Clínica Jurídica de la Pontificia Universidad Javeriana y a todos los que han contribuido, para mostrarle al mundo la realidad de nuestro caso y hoy tuviéramos una decisión que da respuesta a la verdad. Así mismo damos las gracias a las Instituciones colombianas por que seguimos creyendo en ellas.
Por eso hemos esperado tanto tiempo, son seis años desde que iniciamos formalmente el proceso jurídico y toda una vida en la que hemos resistido todo tipo de atropellos: desplazamiento forzado, desalojos ilegales, ataques de terceros, daños en los cultivos que hacemos, contaminación y desecamiento de los humedales que nos rodean, estigmatización por la defensa de nuestros derechos hasta el punto de señalarnos como terroristas, persecución a nuestros líderes, amenazas directas e indirectas de muerte, agresiones físicas, asesinato de animales que nos sirven para nuestra subsitencia, destrucción de nuestras casas y ranchos, cierre de servidumbres en donde nos impiden el acceso para trabajar y movernos libremente, rompimiento del tejido social, conformación de organizaciónes paralelas en contra nuestra; y muchas más agresiones, todo esto con el fin de vulnerar nuestros derechos y aún así hemos seguido soportando por que somos una comunidad de mucha fe y esperanza, de gente luchadora, humilde, sencilla, honesta y solidaria, pues creemos que no hay mal que dure cien años.
El día 14 de Noviembre del 2012 el INCODER resolvió extinguir el dominio total de los 3 predios que estaban en cuestionamiento (Las Pavas, Si Dios Quiere y Peñaloza con un total de 1290 hectarias), obedeciendo a la petición de la Corte Constitucional a traves de la Sentencia T- 267 del 2011 en la cual le ordenaba al INCODER reabrir el proceso de extinción de dominio y clarificar la propiedad sobre los predios que hacen parte de la Hacienda Las Pavas.
Estamos muy contentos y complacidos con la resolución que expidió el INCODER por que en ella vemos reflejada la justicia que nos había sido negada, además la oportunidad de que se nos restituya pronta y legalmente las tierras sobre las cuales tenemos derechos, por haberlas trabajado por muchos años y de las cuales hemos obtenido el sustento para mantener a nuestras familias, hoy estas tierras pertenecen al Estado colombiano se ha resuelto la extinción de dominio respetando las pruebas que dicen la verdad.
Esta es una desición histórica pues se le está devolviendo al campesino colombiano la oportunidad de vivir en su tierra felizmente, con libertad, soberanía alimentaria y autonomia. Por eso tenemos la esperanza de que el camino que sigue sea positivo y por fin obtengamos lo que hemos llamado el Milagro de Las Pavas.
Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional y a todas las entidades estatales para que respalden la decisión del INCODER, además que se brinde garantías y se respete los derechos adquiridos por nuestra comunidad, por eso le pedimos a la Presidencia de la República, a la Defensoría del pueblo, a la Procuraduría General de la Nación, a la Fiscalía General de la Nación, al Ministerio de Agricultura, al Minisiterio del Interior y de Justicia, a la Policía Nacional, al ejército colombiano, a la Gobernación del Bolívar, a la Alcaldía del Peñon y en especial a las Altas Cortes que se brinde el respaldo suficiente y transparente. Así mismo se nos garantice la vida y la integridad, pues tenemos conocimiento que se prometen retaliaciones contra nuestra comunidad y los líderes por esta decisión.
Nos despedimos, dando nuevamente gracias a Dios y pidiéndole que de sabiduría a las insituciones para que continúen protegiendo los derechos de las personas y de los campesinos en especial, que hemos sido lo más vulnerados. Por que esta es la forma de contribuirle a la paz que tanto necesitamos los colombianos.
Buenos Aires, El Peñón, Sur de Bolívar, 16 de Noviembre de 2012
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