A finales del 2020, los EE.UU. comenzaron a expulsar a las personas migrantes bajo el Título 42 del código de salud de los EE.UU., todos los días liberando a cientos de personas migrantes en Agua Prieta, Sonora, MX – a menudo en medio de la noche. Esta rápida afluencia supuso una nueva realidad para el Centro de Recursos para Migrantes (CRM). ¿Cómo ofrecer hospitalidad a estas personas? Después de todo, esto ocurría en medio de una pandemia y en pleno invierno. El CRM respondió abriendo sus puertas durante toda la noche para recibir a los autobuses de la Patrulla Fronteriza. El personal y las personas voluntarias ofrecieron comida, café e información, incluyendo también mascarillas y desinfectante de manos. Al verano siguiente, era evidente que las personas que llegaban al centro necesitaban protegerse del sol. También era necesario preparar el centro para el frío del invierno que se avecinaba. Primero se construyó una estructura de sombra con techo de hojalata, y luego hubo varios intentos de cerrar ese espacio. Más tarde, les trabajadores añadieron lonas y calefactores de gas para aliviar a la gente del sol y del frío. Pero el sol y el viento del desierto de Chihuahua son más fuertes e implacables que las lonas más resistentes. Nada duró mucho tiempo.
En el verano del 2023, la población migrante había vuelto a cambiar. Ahora, la gente, en su mayoría procedente de México, se dirigía de nuevo hacia el norte para pedir asilo en Estados Unidos. Estas personas necesitaban algo de comida y agua, pero también leche en polvo para bebes, un lugar donde ducharse y protección contra el viento durante un tiempo. Se decidió sustituir las lonas que rodeaban la estructura de sombra por paredes, ventanas y puertas permanentes. En febrero de este año se terminaron las obras. Esa estructura es ahora ‘El Comedor de la Paz’ (The Peace Dining Room) – llamado así por una joven quien es la co-coordinadora del CRM. Es un lugar donde todas las personas pueden sentarse juntas. Es un espacio que tiene ventiladores en verano y calefactores en invierno. Es donde todas las personas pueden comer lo suficiente. Es el lugar donde siempre hay agua en abundancia en medio del desierto. Es un lugar donde todas las personas pueden recibir y compartir la paz durante un rato antes de reanudar su travesía.
- Oremos por El Comedor de la Paz para que haga honor a su nombre para toda persona que entre por sus puertas.
- Pidamos bendiciones para todas las personas que emigran.
- Demos gracias por la generosidad de les donantes que han hecho realidad el Comedor.
- Oremos una oración especial de paz y de bendiciones por Betto Ramos, coordinador desde hace muchos años, cuya visión ha ayudado a convertir el CRM en un lugar de paz.
- Pidamos valentía y resistencia para las numerosas personas voluntarias sin las cuales el CRM no podría permanecer abierto.
