Por favor oren por las cien familias cristianas y musulmanes que tuvieron que huir de sus hogares esta semana por los bombardeos turcos y los soldados que invadieron sus tierras. Oren para que las organizaciones puedan ayudar a estas familias desplazadas por la fuerza. Y oren para que la invasión turca termine pronto y puedan regresar a sus hogares.
Las fuerzas especiales turcas invadieron el territorio de Kurdistán Iraquí a finales de abril y comenzaron a construir bases y puestos de avanzada en Zineri Kesta, la montaña más alta de la región cerca a Kani Masi. Aproximadamente 600 personas en las tres aldeas en esta región, Kesta, Hrure y Chalke, viven de la agricultura y los animales de pastoreo en las laderas de la montaña.
El 3 de mayo, ECAP en Kurdistán Iraquí visitó las aldeas donde conviven unas junto a otras familias cristianas y musulmanes. Les miembres de ECAP vieron muchos huertos y campos quemados, algunos que seguían aún en llamas durante la visita. Las personas mayores y líderes de la aldea contaron al equipo sobre el miedo que sintieron cada noche mientras caían las bombas. Cada explosión se acercaba más a sus aldeas. Las familias tienen miedo de los helicópteros que ven disparando hacia sus campos y el ejercito desplegado para invadir su territorio.
Un líder de la aldea de Hrure le dijo al equipo, “las niñas y los niños corren a esconderse en sus hogares cuando escuchan el sonido de drones y helicópteros”. En el camino a la aldea, les miembres de ECAP pudieron escuchar el zumbido de los drones por encima.
En los días siguientes a la visita del equipo, la invasión de las fuerzas especiales turcas progreso aún más y los bombardeos llegaron a las aldeas. Cuando los fragmentos de metralla comenzaron a perforar los hogares de las aldeas, todas las 32 familias de Kesta y como la mitad de las 50 familias de Hrure huyeron de sus hogares. Algunas familias huyeron para quedarse con parientes, algunas huyeron hacia la aldea cercana de Chalke. Otras 45 familias más tuvieron que huir de Chalke cuando la artillería turca comenzó a apuntar a la aldea.
El asalto militar turco ha desplazado por la fuerza, hasta ahora, a casi 500 personas. Algunas familias de las aldeas afectadas le contaron a ECAP por teléfono: “Necesitamos ayuda. Solo obtuvimos un poco de auxilio de una organización, pero no tenemos carpas ni donde dormir”.