El 8 de septiembre del 2020, el famoso campo de personas refugiadas de Moria en la isla griega de Lesbos, se incendió, siendo el fuego avivado por un fuerte viento. Durante todos los años que existió el Campamento de Moria, nadie se había responsabilizado por las condiciones inhumanas del campamento. Estas condiciones provocaron muertes—y traumas irreversibles—a personas que se habían encontrado atrapadas en el campamento. La existencia del Campamento de Moria fue un crimen cometido por la Unión Europea y el Estado Griego, y no se ha hecho justicia.
El 11 de junio del 2021, cuatro de los seis adolescentes inmigrantes acusados de incendiar el Campamento de Moria tendrán su juicio en la isla griega de Chios. Han sido presentados públicamente como los culpables desde el momento de su detención y antes de cualquier debido proceso legal. Fueron detenidos sin evidencia sólida y están siendo utilizados como chivos expiatorios de la inhumana política migratoria de la UE. Cinco de los individuos eran menores de edad al momento de su detención, pero las autoridades solo reconocieron a dos, de las seis personas, como tales. Los dos menores reconocidos ya han sido condenados en un juicio que infringió las normas procesales básicas de imparcialidad.
Oremos por un juicio justo para los adolescentes acusados de incendiar el Campamento de Moria.
Oremos por justicia para que no haya otros campamentos como Moria.