Pedimos oración por la comunidad de El Guayabo que llevan más de diez años resistiendo a la violencia de los terratenientes y al silencio cómplice de las autoridades locales que se niegan a permitirle a la comunidad permanecer en paz en sus tierras. Hoy ellas reconstruyen sus hogares destruidos en las tierras de las que fueron desalojadas por la policía nacional.
En los últimos diez años la comunidad de El Guayabo a presenciado la llegada y salida de paramilitares, policía, ejército y políticos que buscan desplazar a la comunidad de sus tierras para entregarlas a los terratenientes que por medio de la violencia y en contubernio con los grupos violentos reclaman los derechos de las tierras con las que sobreviven las familias de El Guayabo
Con cada intento nuevo de desplazamiento, la comunidad ha enfrentado amenazas, desalojos, disparos, golpes, y acoso. Una de las acciones contra la comunidad—y la más exitosa hasta el momento—fue impulsado por Rodrigo López Henao y llevada a cabo por la policía. En esta desalojo, destruyeron los hogares de varias familias, intentando por este medio sacarlos del territorio y destruir las conexiones que cada una tienen con la tierra.
Hoy celebramos la tenacidad y la esperanza de la comunidad de El Guayabo, que han decidido retornar a la tierra a reconstruir lo que fue destruido y a volver al lugar del que nunca se han ido y al que llaman su hogar.