Oremos por el fin de los crímenes en contra de la humanidad en el Mar Egeo.
En el transcurso del 2021, el número de personas migrantes que viven en la isla griega de Lesbos se redujo de 9,170 personas en enero a alrededor de 3,000 para finales del año. El ministro griego de migración y asilo celebró una caída del 78% en el número de personas solicitantes de asilo en las Islas Griegas, afirmando que ‘Grecia logró los objetivos que se ha fijado, pero no puede hacerlo sola. La inmigración le concierne a toda Europa’.
¿Cómo ha logrado Grecia sus objetivos? Al incrementar su política de rechazos: un procedimiento en el que los botes de personas migrantes son arrastrados desde las aguas territoriales griegas a la zona Turca, el motor del barco se destruye y las personas migrantes son abandonadas y dejadas para que las personas guardacostas Turcas las devuelvan al otro lado del mar. En muchos casos, las personas migrantes que ya han desembarcado en las islas son devueltos al mar. Algunas personas han intentado evitar esto al estar presentes en la llegada de los barcos de personas migrantes, pero han sido amenazadas y sometidas a largos interrogatorios por sospecha de «facilitar la entrada ilegal». El Estado Griego niega su participación en esta política, condenando la creciente evidencia como noticias falsas.
Oremos por el fin de las políticas de retroceso mortales. Oremos para que se ponga fin al acoso y a la intimidación de quienes se solidarizan con las luchas de las personas migrantes.