Somos una comunidad de personas de diferentes lugares y culturas; celebramos nuestras diversidades de género, color e idioma. No nos obstaculizan las fronteras o las distancias, pero continuaremos reuniéndonos—virtualmente y en persona—para sostener la lucha.
Puede que nunca nos encontremos físicamente, pero siempre sabemos que nos tenemos unas personas a otras y que estamos trabajando por una causa común. Resistiremos las opresiones, los privilegios y los poderes que experimentan todas las criaturas de este mundo. Es importante saber que en esta lucha usted tiene personas a su lado, personas de todos los rincones del mundo que han construido una comunidad fuerte y relaciones que se nutren y apoyan mutuamente.
Oramos para que nos mantengamos fuertes y sigamos construyendo relaciones humanas profundas entre nosotres y con nuestras comunidades más amplias para que podamos seguir luchando y resistiendo por un mundo sin fronteras, privilegios y discriminación. Por un mundo de igualdad y solidaridad.