El miércoles 29 de marzo, el ‘Community-Industry Response Group’ [Grupo de Respuesta de la Industria-Comunidad» (C-IRG, por sus siglas en inglés)] de la policía federal canadiense, una unidad establecida para vigilar la resistencia a los proyectos de extracción de recursos, allanó el campamento de defensa de la tierra del punto de control fronterizo de Gidimt’en y arrestó a cinco personas, en su mayoría mujeres indígenas. , incluida la hija hereditaria del jefe Woos de Wet’suwet’en. Las personas defensoras de la tierra se alojaban en el sitio en crecimiento de la aldea y participaban en actividades culturales como la construcción de trampas. Estos arrestos continúan los años de vigilancia, acoso y violencia destinados a suprimir la resistencia organizada a la construcción del gasoducto ‘Coastal GasLink (CGL, por sus siglas en inglés)’ en tierras no cedidas de Wet’suwet’en.
Esta redada ocurrió semanas después de que la Comisión de Quejas y Revisión Civil (CRCC, por sus siglas en inglés) de la Policía Montada del Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés) iniciara una investigación sobre las operaciones y actividades de la ‘Community-Industry Response Group’ [Grupo de Respuesta de la Industria-Comunidad» (C-IRG, por sus siglas en inglés)]. Entre las preguntas planteadas por la investigación está la pregunta si las políticas, los procedimientos, las pautas y la capacitación de ‘C-IRG’ son consistentes con la ‘Canadian Charter of Rights and Freedoms’ (Carta Canadiense de Derechos y Libertades). Recientemente, una docena de personas defensoras y simpatizantes de la tierra, solicitaron al tribunal que se retiraran los cargos de desacato penal debido a las violaciones de los derechos de la Carta por parte del ‘C-IRG’, incluido el uso excesivo de la fuerza, durante las redadas militarizadas del ‘C-IRG’ en los campamentos de defensa de la tierra en noviembre del 2021.
Oren con nosotres por la sanación de las personas defensoras de la tierra y por les simpatizantes que han sufrido traumas debido al acoso y a la violencia policial. Oremos por la sanación de la tierra mientras el ‘CGL’ continúa con la construcción del oleoducto en el prístino territorio de Wet’suwet’en. Oremos por el fortalecimiento de los movimientos de base que presionan a quienes dan financiamiento a ‘CGL’ para que se retiren del proyecto. Oremos para que los corazones de las personas canadienses se conmuevan por el valiente testimonio de las personas defensoras de la tierra hacia un futuro de soberanía indígena y cuidado de la tierra.