¿Hemos regresado en el tiempo?

Comunidades y líderes sociales están enfrentando un disparo de violencia en el último año, tanto en las zonas rurales que en las urbanas. Ya no hay lugar seguro.
Facebook
Twitter
Email
WhatsApp
Print
Erik sits on a chair with his arms up behind his head in a relaxed position. His farm is behind him.

Son las 4am, Erik se levanta, toma una taza de café y prepara su caballo para ir hasta su finca y una vez allí empezar a ordeñar las vacas. Se despide de su esposa con una sonrisa entusiasta: ‘hoy será un buen día’, se dice a si mismo mientras termina de ensillar al caballo. El camino es tranquilo, el sol apenas se asoma y el calor ya está haciendo de las suyas, Erik acelera el paso para llegar pronto a la finca, pues justo ese día debía no solo ordeñar las vacas, sino también terminar de plantar un lote de maíz. Ya son las 4pm, ¡hora de volver a casa!, al son de un vallenato que escuchaban en la parcela vecina, se va tarareando la canción y con la satisfacción de haber logrado una gran jornada. Una vez en casa, los vecinos y amigxs se reúnen a la sombra de un árbol de mango para hablar de la vida, de todo y de nada al mismo tiempo, pero … ¿Qué pasaría si esta historia fuera diferente?

Para nadie es un secreto que los picos de violencia se han disparado en el último año, no solo en las áreas rurales del país, sino también en las zonas urbanas. Las amenazas al liderazgo de los lideres y lideresas sociales, Defensores de DDHH, lideres y lideresas campesinas se han intensificado por parte de grupos armados que ya se pasean cómodamente por los pueblos y las comunidades. Pareciera que estuviéramos regresando en el tiempo, a esas épocas de violencia cruda, que en alguna parte de la historia llegó a parecer que estábamos superando. Pero la realidad es otra, hoy, por ejemplo, El Guayabo una de las comunidades campesinas que ECAP Colombia acompaña desde hace más de 11 años, se está enfrentando a esta escalada de violencia desmedida, y ya no hay lugar seguro.

Por eso, queremos pedirles que nuestras oraciones y pensamientos se extiendan a todas aquellas comunidades campesinas que a diario enfrentan el temor de no poder seguir cultivando la tierra, el temor de tener que abandonar sus hogares o incluso el terror de no volver a ver a sus familias. Oremos por las familias campesinas del Guayabo y de Colombia, para que puedan recibir la protección necesaria, para que sus historias sean acerca de días soleados, de días cultivando la tierra y de días platicando debajo de un viejo palo de mango. Así, solo así, por vida digna para todes.

Read More Prayers

CPT members wear blue vests and stand listening to a presentation from OFP member of the bionatural centre

Cuidando la Madre Tierra

Honremos a la Tierra a través de nuestras prácticas diarias y cuidemos todas las formas de vida, no solo la vida humana.

Ir al contenido