Las necesidades en Agua Prieta van más allá de las personas migrantes

En medio de una comunidad que trata de responder a las necesidades de las personas migrantes, las mujeres locales también buscan un respiro contra el abuso doméstico
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A woman from the Migrant Resource Centre holds up a sign for International Women's Day that reads in Spanish "we are the

El momento más ajetreado del día en el Centro de Recursos para Migrantes (CRM) de Agua Prieta, Sonora (México), es por la tarde, cuando las personas que esperan para solicitar asilo a través del puerto de entrada de EE.UU. acuden al CRM para almorzar, darse un baño, pedir un par de calcetines nuevos, dejar que sus hijes jueguen en lugar seguro o simplemente sentarse un rato a la sombra.

Una tarde, hace varias semanas, en medio de toda esta actividad, una mujer entró en el centro visiblemente alterada y con un niño de unos tres años. Ella permaneció de pie un rato sin decir palabra. Cuando una voluntaria le preguntó si necesitaba algo, la mujer empezó a llorar y pidió: “¿Podría ayudarme, por favor?”. Su esposo la golpeaba y ella necesitaba alejarse y mantener a salvo a sus hijes. A medida que compartía su historia, resultó que ella no era una persona migrante. No esperaba pedir asilo en Estados Unidos. Era una persona que vivía en Agua Prieta, necesitaba ayuda y vio en el CRM un lugar que ayudaba a la gente. Lo trágico de esta historia es que el CRM sólo presta asistencia a personas migrantes, a personas en tránsito. Ella no podía quedarse en el albergue porque no era una persona migrante y no había recursos de la ciudad que ella pudiera recibir. La persona voluntaria le ofreció comida y agua. “No,”, respondió ella, “¿podría sentarme aquí un ratito?”. Después de unos 30 minutos, con su hijo dormido aún en brazos, se levantó y le dijo a la persona voluntaria que ella entendía que no podía recibir ninguna otra ayuda. “Pero, gracias, de todos modos”. Lo único que pudo hacer la persona voluntaria fue darle un abrazo y desearle lo mejor. Tal vez, sólo por unos minutos, el calor del contacto humano la reconfortó.

Esta es la historia de una mujer en particular, pero ella podría ser cualquiera de los millones de mujeres vulnerables alrededor del mundo que llevan una vida precaria y son objeto de abusos, hambre, aislamiento, secuestro y muerte.

Oh, Dios, te rogamos que bendigas, ampares y ames los cuerpos de todas las mujeres –

  • Las mujeres que son demasiado pobres, demasiado incultas, demasiado morenas, demasiado descuidadas, demasiado jóvenes, demasiado viejas, demasiado hambrientas, demasiado asustadas, demasiado débiles
  • Mujeres que recorren el desierto, caminan por las calles o huyen
  • Mujeres cuyos cuerpos no reflejan su género
  • Mujeres demasiado bonitas o poco bonitas, mujeres demasiado ruidosas o muy desagradecidas, mujeres demasiado inteligentes o poco inteligentes, mujeres que están solas
  • Mujeres que cargan con demasiadas responsabilidades
  • Mujeres que han perdido toda esperanza

Dios amoroso y misericordioso, trae ahora a tu parentela y guíanos por el desierto, protégenos en la tormenta. Concédenos valor, amor y paz.

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