“Cuándo a un campesino le quitan la tierra usted siente que le están quitando el alma y el corazón” – Comunidad campesina El Guayabo 2024
Hace algunos meses mientras uno de nuestros socios estaba de visita por Barranca, con el contexto tornándose cada vez más inseguro para las personas que acompañamos, navegando en una incertidumbre no muy optimista acerca del futuro y de repente resonaron las siguientes palabras: “Prométanme que, si me pasa algo, ustedes van a cuidar a mi familia”, un silencio solemne se apoderó del espacio, ¿qué respondes cuándo alguien te dice algo así?, ¿cómo se pasa saliva para intentar dar tus mejores palabras de ánimo ante una solicitud que desgarra totalmente el alma?, y ante esto, solo queda aferrarse a la esperanza, a esa fuerza invisible que va entretejiéndose y abriendo camino ante panoramas desoladores.
Habiendo superado el silencio, la pregunta ahora era ¿Y dónde consigo una pizca de esto?, ¿a que te aferras para seguir intentado?, la respuesta vino meses después. Caminando a orillas del Río Magdalena, allí estaban dos sonrisas esperando para despedirnos en la próxima chalupa de regreso a Barranca después de dos días de acompañamiento y fue allí donde se nos reveló a través de un abrazo el poder que hay en lo colectivo, porque ahí está la respuesta: todo en colectivo se transforma, todo en colectivo empodera, todo en colectivo se vuelve esperanzador. Entonces, ¿cuál sería nuestra respuesta ahora?, sería aferrarnos al trabajo tan genuino que existe en lo colectivo, a creer que solo la colectividad puede salvarnos y que ahí encontraremos esa esperanza que mantiene viva la ilusión de transformar los procesos de que somos parte y que hay un poder gigante en lo que significa el cuidado mutuo.
Hoy, nuestro llamado para esta oración por les trabajadores por la paz, es acudir a la colectividad, un llamado a este colectivo de apoyo a ECAP para que sostengamos en nuestros pensamientos y oraciones a nuestres socies, para que juntes sostengamos la esperanza de que las cosas pueden y cambiarán, porque esas mismas sonrisas que nos ayudan a sostenernos también se sostienen en lo poderoso que es caminar en colectivo. ¿Y tú que otras formas conoces de esperanza?