Nos presentamos ante ustedes con el corazón apesadumbrado, con preocupación profunda por el daño urgente y continuo que se está causando a nuestro país natal.
En el Kurdistán Iraquí, los bosques, las tierras de cultivo y las aldeas han sufrido daños a lo largo de los años debido a los bombardeos transfronterizos y las operaciones militares llevadas a cabo por Turquía e Irán. Los ataques de las fuerzas turcas han quemado casi un millón de acres, y otros 30,000 acres han resultado dañados por los bombardeos iraníes, lo que ha reducido gravemente los bosques y los espacios verdes, talado árboles, contaminado el aire y dañado los hábitats de la fauna silvestre.
La actividad militar de Turquía, especialmente en las regiones de Penjwen y Amedi, ha provocado incendios en más de 68,000 dunams de tierra, lo que ha perjudicado a la agricultura que sustenta a las familias locales. Además, la organización ecologista ‘Kurdish Greens’ informa de que se han talado unos tres millones de árboles maduros en Badinan durante las operaciones afiliadas a Turquía.
Por otra parte, Irán ha desviado ríos como el Sirwan y el Pequeño Zab, que desembocan en la región del Kurdistán. Desde el 2011, Irán ha reducido el caudal de los ríos entre un 75 % y un 80 %, lo que ha provocado escasez de agua y daños en la agricultura, y ha puesto en peligro el agua potable, la pesca y el turismo para casi dos millones de personas.
También recordamos el sacrificio de Hamid Moradi, Chiako Yousefnejad y Khabat Amini, que murieron luchando contra el incendio forestal en la Montaña Abidar, en Sanandaj. Aunque las autoridades se atribuyen la responsabilidad, fueron las personas voluntarias locales quienes asumieron el mayor riesgo. Su pérdida nos recuerda los peligros a los que se enfrentan las personas defensoras del medio ambiente en Kurdistán.
Dios, te pedimos que concedas paz a las almas de estas personas defensoras. Consuela a sus familias. Da fuerza a todas aquellas personas que continúan su labor de proteger nuestros bosques, ríos y vida.
Que el pueblo del Kurdistán siga siendo resistente ante la destrucción.
Ayúdanos a unirnos en nuestra responsabilidad colectiva de proteger nuestra tierra, decir la verdad y honrar los sacrificios hechos por la naturaleza.
Amén.