Conoce. Actua. Promete
Desmilitarizar el Cielo
Hay guerra en el aire en todo el mundo. Y está acabando con nuestro planeta.
Hay guerra en el aire en todo el mundo. Y está acabando con nuestro planeta. A medida que la crisis climática mundial se va agravando, los gobiernos del mundo convocarán eventos como la COP28 en Dubái este año, eludiendo una vez más un importante factor que contribuye al calentamiento del planeta, las fuerzas armadas del mundo.
Esta máquina de matar tiene una de las mayores huellas de carbono del planeta y es uno de los principales responsables de los gases de efecto invernadero. El estudio Estimating the World’s Military Greenhouse Gas Emissions concluye que «si los ejércitos del mundo fueran un país, éste ocuparía el cuarto lugar en cuanto a huella de carbono», mayor que toda Rusia y sólo superado por China, Estados Unidos e India.
Las actividades militares globales, como el uso de aviones, tanques, maquinaria pesada y generadores de energía diésel, producen cantidades significativas de contaminación del aire. El almacenamiento y la eliminación inadecuados de materiales peligrosos como combustibles, aceites y productos químicos contribuyen a la contaminación del aire y pueden contaminar el suelo y las aguas subterráneas y liberar sustancias químicas nocivas en el aire.
El mayor contribuyente a esta monstruosidad destructora del planeta es el ejército de Estados Unidos. En un artículo reciente algunos profesores de las universidades de Durham y Lancaster afirman: «un trabajo reciente… demuestra que el ejército de Estados Unidos es uno de los mayores contaminadores de la historia, ya que consume más combustibles líquidos y emite más gases causantes del cambio climático que la mayoría de los países de tamaño medio. Si el ejército estadounidense fuera un país, solo su consumo de combustible lo convertiría en el cuadragésimo séptimo país de mayor emisión de gases de efecto invernadero del mundo, situado entre Perú y Portugal».
En cada sitio donde trabaja ECAP, en Colombia, Kurdistán Iraquí, Palestina, Isla Tortuga, Lesbos, la frontera México/Estados Unidos y en otras partes, los efectos de los ejércitos en el aire y el medio ambiente son una cuestión primordial.
Actuar para poner fin a la explotación militar del planeta es un paso fundamental para frenar la crisis climática y promover un mundo más sostenible y pacífico. Conoce, actúa y comprométete hoy mismo a apoyar la desmilitarización del aire de la Tierra.
No podemos abordar la crisis climática sin reducir la militarización mundial. ¿Te comprometerás a honrar el aire y declarar tu solidaridad con quienes luchan por la justicia climática?
En el 2023, ¿te unirás a la lucha por desmilitarizar el cielo?
Kurdistán iraquí
El Estado turco y los aviones de la OTAN contribuyen a la contaminación del aire en la región del Kurdistán iraquí (IK, por sus siglas en inglés); liberan contaminantes durante las operaciones militares y los bombardeos, y queman grandes extensiones de tierra que destruyen árboles esenciales para la limpieza del aire. El uso de armas de uranio empobrecido (DU, por sus siglas en inglés) por parte del ejército de Estados Unidos en Irak también contribuye a la contaminación del aire y pueden causar efectos a largo plazo sobre la salud de los civiles. La sed mundial de petróleo y la quema de gas deteriora aún más la calidad del aire, y la incapacidad del Gobierno Regional de Kurdistán para reducir la quema de gas aumenta el riesgo de impactos mortales sobre la población civil. Según una investigación de la NASA, la provincia de Duhok es la peor zona de Oriente Medio en cuanto a condiciones medioambientales por los bombardeos y el creciente número de refinerías de petróleo que perjudican a los residentes. Los gases lacrimógenos utilizados por el Gobierno Regional de Kurdistán durante las protestas y manifestaciones también afectan la salud humana, la fauna y el ecosistema local.
Isla Tortuga (EEUU y Canadá)
Las comunidades indígenas que luchan contra la opresión de las industrias extractivas en Isla Tortuga se enfrentan a una respuesta militarizada, por parte del Estado, que provoca la contaminación del aire por el uso de gases lacrimógenos y gas pimienta. En el territorio Wet’suwet’en, las constantes patrullas de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), los camiones de las empresas de seguridad privada y las excavadoras que desmantelan los campamentos de las personas defensoras de la tierra liberan polvo y partículas en el aire, lo que provoca problemas respiratorios en las comunidades cercanas.
Los ejércitos de Canadá y Estados Unidos están ampliando la fabricación y adquisición de armas, lo que significa consecuencias importantes para el medioambiente. Los nuevos aviones de combate estadounidenses F35 contribuirán a la contaminación atmosférica mundial y empeorarán el cambio climático cuando sean utilizados y consumirán casi 6.000 litros de combustible por hora. Incluso durante los ejercicios de entrenamiento estas naves militares tienen un impacto devastador en el medio ambiente.
Colombia
En Colombia, los militares se encargan de proteger y sostener la industria petrolera. En Barrancabermeja, la mayor refinería del país se encuentra junto a una base militar. ECAP ha estado presente en la zona desde el 2001 y ha sido testigo de los efectos nocivos de esta asociación entre el ejército y la industria petrolera para la comunidad local. La refinería produce una cantidad significativa de humos y gases de escape que causan irritación en los ojos y la garganta de los residentes. La ciudad experimenta con frecuencia olores nocivos, seguidos de anuncios de vertidos químicos que, según se afirma, están «dentro de niveles aceptables». Además, la contaminación del aire causada por la refinería ha provocado una niebla blanca en toda la ciudad. Muchos trabajadores del petróleo han sufrido daños permanentes en su salud debido a la exposición a compuestos catalizadores liberados al aire bajo supuestos «niveles aceptables».
Palestina
El militarismo israelí afecta a todos los aspectos de la vida de las personas palestinas, de forma visible e invisible. Uno de los problemas invisibles más acuciantes de Palestina es la contaminación del aire. Y una gran parte de la contaminación del aire está directamente relacionada con la dominación y expansión militarista de Israel. La maquinaria propagandística israelí utiliza el «greenwashing» para promocionar el país como respetuoso con el medio ambiente, pero en realidad, Israel lleva a cabo muchas prácticas perjudiciales para el medio ambiente, que afectan de manera desproporcionada a la población palestina.
Lea el artículo de ECAP: Eight major ways that Israel’s occupation worsens air pollution, specifically, for Palestinians.
Conoce
Contribución militar mundial a la crisis climática: Estimating the Military’s Global greenhouse Gas emissions: escrito por Scientists for Global Responsibility (SGR) y The Conflict and Environment Observatory (CEOBS) El ejército de EEUU y el cambio climático: The Carbon Bootprint of the Military: por el Dr Stuart Parkinson, director ejecutivo de Scientists for Global Responsibility Pentagon Fuel Use, Climate Change, and the Costs of War por Neta C.Crawford, Universidad de Boston Presupuesto actual del ejército de EEUU: ‘Madness’: Biden Requests Record $886 Billion Military Budget por Common Dreams Proyecto de Veterans for Peace Climate Crisis and Militarism podcast con Jim Rine El impacto climático de la ocupación israelí de Palestina: Lea el artículo de ECAP: Eight major ways that Israel’s occupation worsens air pollution, specifically, for Palestinians. Lea sobre el uso de gas lacrimógeno por parte del ejército israelí contra los niños palestinos en el más reciente Semester School Report del Programa ECAP en Palestina. Lea sobre el «greenwashing» del gobierno israelí: Israel’s Greenwashing Campaign, del Jerusalem Fund Vea este video sobre el uso de la guerra química indirecta por parte del ejército israelí en Gaza Bombardeos turcos e iraníes en Kurdistán iraquí: Conoce la campaña End Cross-Border Bombing en Kurdistán iraquí Los bombardeos turcos e iraníes contaminan Kurdistán iraquí: Iraqi Civil Society Solidarity Initiative reportActúa
Sigue a ECAP en línea para ver noticias y alertas de acción: Suscribir Compromete a tu congregación u organización a ser Libre de Apartheid: Averigua como Únete y apoya a Boycott Divestments and Sanctions(BDS) En toda Isla Tortuga (EEUU y Canadá): Apoya a personas defensoras de la tierra y a activistas por el cambio climático. Grassy Narrows: https://freegrassy.net Great Plaines Action Society: https://www.greatplainsaction.org Resiste la militarización del gobierno de EEUU: Sitio web de VFP Climate Crisis and Militarism: recursos y acciones Stop Cop City: https://stopcop.city Dejar de invertir en la máquina de guerra: recursos y acciones Inmoviliza los F35s: campaña Resistencia al impuesto de guerra: $10.40 For Peace recursos National War Tax Resistance Coordinating CommitteePromete
Este año me comprometo a minimizar el apoyo a la explotación militar de la Tierra. Reconozco que las actividades militares pueden tener importantes repercusiones negativas sobre el medio ambiente, en particular la contaminación del aire, y que reducirlas es crucial para un futuro sostenible.
Para mantener este compromiso, realizaré una o más de las siguientes acciones:
» Me educaré y educaré a los demás sobre el impacto medioambiental de las actividades militares en la contaminación del aire y sus consecuencias para la salud humana y el medio ambiente.
» Me negaré a apoyar a empresas u organizaciones que se benefician de actividades militares, como la producción de aviones militares y armamento que contribuyen a la contaminación del aire.
» Defenderé políticas que pongan fin a la militarización y den prioridad a la reducción de la contaminación del aire, incluido el desarrollo y la aplicación de alternativas energéticas sostenibles.
» Apoyaré y promoveré iniciativas y organizaciones que trabajen para reducir el impacto de las actividades militares en el medio ambiente, especialmente las iniciativas de base dirigidas por las personas más directamente afectadas por la militarización mundial y el impacto en el clima de sus regiones.
Al asumir este compromiso, prometo poner de mi parte para reducir el impacto medioambiental de las actividades militares y promover un futuro más pacífico y sostenible para todos.