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23 de julio 2018
FRONTERAS: El rosario en la ruta migratoria
por John Heid
Un rosario tradicional católico consiste de cinco decenas con un total de cincuenta y nueve cuentas atadas a una cuerda que termina con un crucifijo. En el transcurso del último año, cincuenta y ocho cadáveres han sido recuperados del desierto de Sonora en la vecindad de Ajo, Arizona, cuarenta y dos millas al norte de la frontera entre Estados Unidos y México. Las organizaciones de ayuda humanitaria calculan que por cada cuerpo recuperado existen al menos cinco que no se encuentran. La ubicación remota de las fronteras y las condiciones naturales aceleran la descomposición. Cincuenta y nuevo cuerpos, cincuenta y ocho cuentas.
En mayo, los residentes de Ajo iniciaron una vigilia en la plaza central del pueblo para conmemorar las vidas de los que han muerto en o cerca a la comunidad. La mayoría de los muertos no son identificados. Es posible que sus nombres no se conozcan jamás. La vigilia ha sacado a la luz una herida oculta. Le permite a la comunidad reconocer y hacer duelo por esta tragedia que continua. Mientras la sensibilización al problema crece, aumenta también la cantidad de gente que brinda ayuda humanitaria, sobretodo los que dejan galones con agua en las numerosas rutas migratorias al rededor del pueblo.
Los trabajadores de asistencia humanitaria con frecuencia dejan rosarios en los sitios donde ponen agua. Hemos escuchado que muchas personas cruzando la frontera sienten que los rosarios son un signo de que el agua es segura y de que no está contaminada por los grupos de milicias que patrullan la frontera en contra de la entrada de imigrantes. Por el fenómeno de devoción a la virgen de Guadalupe en la cultura latinoamericana, El rosario es visto como una señal de consuelo en la ruta.
De cuenta en cuenta y de botella en botella se mezclan la oración y la acción. El agua significa un momento de alivio. La oración tácita representada por los rosarios es, no solo que las personas puedan lograr el viaje sin peligro, pero también que algún día nadie tenga que padecer este trauma. Imaginamos un día en el que este paso sea seguro para todos.