Huir no es un crimen: Refugiado sirio es amenazado con décadas de prisión después del juicio en Lesbos

‘You Can't Evict Solidarity’ (No se Puede Desalojar la Solidaridad), ECAP - Solidaridad con Migrantes en la Región Egea y ‘borderline-europe’ (línea fronteriza-europa) piden a Grecia y a la Unión Europea que inmediatamente pongan fin a la detención arbitraria de personas refugiadas y de migrantes acusadas de contrabando y, por la absolución y liberación inmediat
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Comunicado de Prensa
20.04.2021

Mañana, miércoles 21 de abril del 2021, se llevará a cabo en Mytilini, en la isla griega de Lesbos, el juicio de ‘K.S.’ quien es un joven que huyó de Siria. Se le acusa de «facilitar la entrada ilegal» (tráfico de personas), «entrada ilegal» y «provocar un naufragio» (poner en peligro vidas humanas). Si es declarado culpable, él enfrenta varias décadas de prisión. Las iniciativas ‘You Can’t Evict Solidarity’ (No se Puede Desalojar la Solidaridad), ECAP – Solidaridad con Migrantes en la Región Egea y ‘borderline-europe’ (línea fronteriza-europa) exigen la absolución y liberación inmediata del acusado.

El acusado ‘K.S.’ huyó con su familia de la guerra civil en Siria hacia Turquía. Allí, él se rehusó a unirse a la operación militar Turca en la guerra civil en Libia y, como resultado, fue encarcelado y torturado. Logró huir con su esposa y sus tres hijes (de cuatro, seis y siete años) hasta Europa. Cuando la familia llegó a la isla Griega de Quíos, a principios de marzo del 2020, se les negó el derecho de asilo durante un mes, como les paso a todas las personas que llegaron a Grecia en ese momento. El Estado Griego había suspendido ilegalmente el derecho de asilo como parte de una disputa política entre Turquía y la UE, y sistemáticamente presentó cargos penales por «entrada ilegal» contra las personas migrantes que buscaban protección en Europa.

Además, a su llegada, ‘K.S.’ fue acusado falsamente de conducir el barco en el que llegó con su familia a Quíos. Ahora él está acusado no sólo de «entrada ilegal» sino también de un cargo más grave, el de «facilitar la entrada ilegal» (tráfico de personas) y de «provocar un naufragio» (poner en peligro vidas humanas). La presentación de tales cargos contra las personas migrantes que llegan a las islas Griegas, supuestamente identificadas como conductores de botes, ha sido utilizada sistemáticamente por el Estado Griego durante varios años. Se basa en la absurda noción de que cualquiera que conduzca una balsa inflable con personas que buscan protección es una persona contrabandista. A menudo, las personas acusadas buscan protección ellas mismas y han sido coaccionadas a conducir el barco. En la práctica, el enjuiciamiento de las personas «contrabandistas» significa que alguien que llega en una balsa inflable es acusada de conducir el barco, lo haya hecho o no. Sin evidencias suficientes, suelen ser detenidas a su llegada y mantenidas en prisión preventiva durante meses. Cuando su caso finalmente llega a los tribunales, sus juicios duran un promedio de solo 38 minutos y son condenadas a fuertes penas de prisión; en algunos casos, a más de 100 años de prisión con multas muy altas. Por la combinación de cargos que ‘K.S.’ enfrenta, la sentencia promedio es de 93 años. En opinión de personas observadoras independientes de los juicios, estos juicios no se llevan a cabo de manera justa y ni en conformidad al estado de derecho. Hay cientos de casos conocidos de personas detenidas en prisiones Griegas por estos cargos, como muestra un informe de ECAP – Solidaridad con Migrantes en la Región Egea, ‘borderline-europe’ (línea fronteriza-europa) y [‘Deportation Monitoring Aegean’ (Monitoreo de las Deportaciones en la Región Egea)](1). Más recientemente, los dos refugiados ‘Amir’ y ‘Razouli’ fueron condenados a 50 años de prisión en un juicio similar a este llevado a cabo el año pasado y ahora esperan en la prisión de Chios, la fecha de su apelación en marzo del 2022 (2).

El acusado, ‘K.S.’, lleva más de un año en prisión preventiva en la prisión de Korydallos, en la Grecia continental. Verá a sus hijes y a su esposa, que viven en un campamento cerca de Atenas, por primera vez en el juicio. Su esposa testificará y confirmará que él no conducía el barco. Además, un testigo que es investigador en antropología de la ‘University of the Aegean’ (Universidad del Egeo) y de Equipos Cristianos de Acción por la Paz (ECAP) – Solidaridad con Migrantes en la Región Egea dará testimonio como experto sobre el contexto político en el que ‘K.S.’ cruzó a Grecia desde Turquía. El estará representado por abogados del ‘Legal Centre Lesvos’ (Centro Legal de Lesbos).

Las iniciativas ‘You Can’t Evict Solidarity’ (No se Puede Desalojar la Solidaridad), ECAP – Solidaridad con Migrantes en la Región Egea y ‘borderline-europe’ (línea fronteriza-europa) acompañarán el juicio en solidaridad. Piden a Grecia y a la Unión Europea que inmediatamente pongan fin a la detención arbitraria de personas refugiadas y de migrantes acusadas de contrabando y, por la absolución y liberación inmediata del acusado.

Contacto de prensa:

Johannes Körner: cantevictsolidarity@riseup.net


  1. Incarerating the Marginalized
  2. Sentenced to 50 years in prison – Freedom for Amir & Razuli

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