Durante los últimos siete años, las mujeres anishinaabe y sus aliades han dicho “NO” a la propuesta de Enbridge Energy de expandir la Línea 3, un oleoducto de arenas bituminosas muy destructivo. Trabajan incansablemente para proteger sus tierras, sus lechos de arroz silvestre—que son sagrados e indispensables para todo el pueblo–, pero también a las mujeres, niñas y otros parientes de la trata de personas debido al oleoducto. Enbridge es una compañía canadiense que espera enviar más de 700.000 barriles de petróleo de arenas bituminosas, uno de los combustibles fósiles más sucios, desde Alberta en Canadá hasta Superior en Wisconsin. El oleoducto cruzara 22 cauces (incluyendo el río Mississippi dos veces) y millas de humedales valiosos para vender a los mercados extranjeros. Como dice Winona LaDuke, les líderes indígenas y sus aliades ambientalistas han hecho todo lo posible legalmente, han asistido a cada audiencia pública y han hecho todo lo necesario para impedir que este oleoducto continúe impulsando el proyecto colonial de genocidio en este continente.
A pesar de estos esfuerzos organizados, en noviembre del 2020, el gobierno de Minnesota emitió el permiso final para que Enbridge comenzara la construcción. En los últimos seis meses, los Protectores Indígenas del Agua y sus aliades no nativos han obstruido la construcción con sus cuerpos. Durante ese tiempo, la policía ha arrestado a más de 250 personas por acciones directas como sentarse en los árboles, encerrarse en las entradas de los bancos y bloquear los campamentos de hombres trabajadores. Los Protectores del Agua defienden los derechos de los Tratados, por el agua, por la Tierra, y por la justicia.
Les líderes anishinaabe del movimiento para detener la Línea 3 han llamado a sus aliades de todo el continente para acompañarlos en el norte de Minnesota del 5 al 8 de junio (y más allá) para participar en un levantamiento no violento a gran escala. Los organizadores llaman este evento el Treaty People Gathering (o encuentro de personas de los tratados) con la esperanza de impulsar el tema hasta la cima de la conciencia de la nación y obligar a Biden a hacer algo. Mientras siguen pendientes algunos casos legales en el tribunal de apelaciones de Minnesota, la administración de Biden podría poner fin al oleoducto inmediatamente al cancelar los permisos emitidos.
Como dice la página web del Treaty People Gathering, “la educación sobre los Tratados y su protección no son solo obligación de las personas indígenas. Todos somos personas de los tratados. Las personas no nativas viven en tierra robada y continúan siendo beneficiaros de los Tratados, sin respetarlos. Es responsabilidad de las personas no nativas conocer y respetar las obligaciones que son parte de los Tratados federales y estatales. Los tratados nos protegen a todos”.
¡Es hora de unirse a la lucha! Si tiene planes de ir a Minnesota del 5 al 8 de junio, asegúrese de registrarse en https://treatypeoplegathering.com/ para conocer sobre alojamiento, horarios, entrenamientos, y cómo mostrar respeto al llegar al hogar de quienes habitan esa tierra.