A principios de agosto del 2021, las Fuerzas Armadas de Turquía atacaron áreas civiles dos veces en Shengal (Sinjar), Irak, matando a cuatro personas civiles e hiriendo al menos a 13 más.
Shengal es el territorio Yezidi que ISIS atacó y controló brutalmente después de que las fuerzas de seguridad huyeron del área en el 2014. Las Unidades de Resistencia Sinjar (YBŞ), con integrantes predominantemente Yezidi, se establecieron para luchar contra ISIS después de su asalto en el 2014. Las YBŞ controlan la seguridad en gran parte del área y ahora es parte oficial del Ejército Iraquí. Tienen estrechos vínculos con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) después de recibir apoyo en la lucha contra ISIS.
El 16 de agosto, el Ejército Turco llevó a cabo un ataque con drones y apuntó a un vehículo que transportaba personal de las YBŞ dentro de la ciudad de Shengal. El grupo estaba en misión diplomática para reunirse con personas funcionarias iraquíes como parte de la visita del presidente Mustafa Al-Kadhimi a Shengal. El ataque con drones mató a Seid Hesen, un alto comandante de las YPS, y a Essa Xweded, un luchador de las YBŞ. Las tres personas pasajeras restantes en el automóvil resultaron gravemente heridas.
La explosión del ataque también hirió a tres personas civiles, Mahir Mirza Ali, Media Qasim Simo y Shamil Abbas Brgis, quienes trabajaban para ‘Global Clearance Solutions (GCS)’. ‘GCS’ (por sus siglas en inglés) es una ONG especializada en la remoción de minas en zonas de guerra, y las personas empleadas estaban limpiando un edificio cercano de minas dejadas por ISIS en su salida de la ciudad.
Después de eso, el 17 de agosto, Turquía bombardeó el hospital de la aldea de Skine. El hospital fue fundado en el 2016 por las ‘YBŞ’ después de que la aldea fuera liberada de ISIS. El hospital, convertido de un antiguo edificio escolar, sirvió a la población civil, a les pacientes del Covid-19, a las Fuerzas de Seguridad Iraquíes (ISF, por sus siglas en inglés) y a les combatientes de las ‘YBŞ’.
El ejército turco bombardeó directamente el hospital, matando a ocho personas, incluyendo cuatro trabajadores de la salud: Ali Rasho Khdir, Sehdo Elyas Rasho, Haji Khdir y Mukhlisa Sedar, así como a cuatro combatientes de las YBŞ que custodiaban el hospital: Hamid Sehdon, Khdir Shareef, Rami Al -Salim y Maithem Khdir Xalaf. Otro trabajador de la salud, Habdi Sleman, resultó herido por el bombardeo.
En la secuela del ataque, mientras la gente se apresuraba a ayudar a las personas heridas y a las moribundas, Turquía bombardeó el área dos veces más, hiriendo a nueve personas más que intentaban ofrecer ayuda.
La oficina presidencial turca afirma no haber tenido como objetivo un hospital, sino una base del PKK. Les residentes de Shengal niegan esta afirmación.
El 26 de mayo del año pasado, el Ejército Turco bombardeó otro hospital en la aldea de Safra, en la gobernación de Suleimani, en el Kurdistán Iraquí. Ese hospital no ha podido reabrir para les residentes locales debido a los daños causados por el asalto del Ejército Turco.
Una coalición de ONG, incluyendo ECAP, CODEPINK, UPP e ICSSI, condenan los ataques militares turcos contra personas civiles, zonas civiles e infraestructura médica. Hacemos un llamado a los países extranjeros para que ayuden con iniciativas para reconstruir Shengal después de la guerra con ISIS y para que no contribuyan a una mayor destrucción de ciudades y pueblos.