Como persona que trabaja por los derechos humanos y por la justicia, con la esperanza de cambiar el mundo para mejor, el concepto de humanidad — donde todos los seres humanos son iguales independientemente de su religión, raza, género o cualquier otra diferencia — me centra.
Trabajar con ECAP me permite trabajar con personas y para personas, mientras desafío la dinámica de la opresión. Por ejemplo, el ‘Be The Change Project’ (Proyecto Sé El Cambio) me ha permitido comprender mejor que la ocupación no es la única opresión que enfrentamos como personas palestinas.
Como comunidad que experimenta la ocupación diariamente y que la resiste, puede ser fácil olvidar la opresión dentro de la comunidad, como la violencia contra las mujeres, el abuso infantil y el abuso de animales sin piedad por los intereses humanos. Recientemente, mientras discutía el tema de los derechos de los animales y lo triste que me hacía sentir el abuso animal en la comunidad palestina, le pregunté a mi amiga: «¿Cómo podemos aumentar la concientización sobre los derechos de los animales en nuestra comunidad?» Ella respondió: «Piense en las personas asesinadas diariamente por el Ejército Israelí en Nablus y Jenin, y siéntase triste por eso. Piense en las familias que han perdido a sus hijos y hermanos en lugar de pensar en los animales».
¿Cómo podemos pensar en un problema y olvidar el otro, o cómo nuestra humanidad puede incluir una cosa y excluir la otra?
Nuestra humanidad es integral. Si luchamos por una causa, no podemos ignorar otra causa o subestimar su importancia. Si bien resistimos la ocupación, por un lado — una opresión externa que nos ha traumatizado — también enfrentamos varios problemas internos de opresión. A través de nuestros valores humanos, intentamos realizar cambios en nuestra comunidad, ya sean pequeños o grandes, simples o complejos. Necesitamos creer en nuestra humanidad para mejorar nuestra comunidad.
Oremos por el Pueblo Palestino que está tratando de liberarse. Oremos para que a medida que aumenten la conciencia sobre los problemas internos de la opresión, traten de cambiarla mediante el intercambio de conocimientos y, ofreciendo y experimentando la aceptación, se construya una comunidad más fuerte y resiliente que pueda ir de la mano en su lucha por la libertad de la ocupación.