
Ramadán bajo la Ocupación: cuando la libertad se convierte en un deseo
Ha llegado el Ramadán. Yo esperaba que este año trajera buenas noticias para mi ciudad, mi patria, y un poco de libertad. No sé qué
Ha llegado el Ramadán. Yo esperaba que este año trajera buenas noticias para mi ciudad, mi patria, y un poco de libertad. No sé qué
Tras el acuerdo de alto el fuego entre Hamás e Israel, el anuncio de la liberación de personas rehenes y presas palestinas produjo una felicidad
Se acerca la Navidad; para muchas personas, es una época de alegría, celebración y reflexión. Esta época reúne a las familias para apreciar el calor
Me agotan los innumerables acuerdos internacionales que prometen “derechos de la niñez”. Las palabras están por todas partes, pero no tienen ningún peso en nuestra realidad. Comparar estas idealistas declaraciones con la vida aquí es desgarrador.
Académicos, estudiantes e instituciones educativas palestinas están siendo asesinados sistemáticamente por la ocupación Israelí.
Ha sido un año de bombardeos, más muertes y más horror. Y el mundo sigue ciego y cuestionando si se trata de un genocidio. El
Ni siquiera las tiendas de campaña en las que se refugian las familias tras la demolición de sus casas se salvan de la destrucción. Las personas palestinas suelen quitar sus tiendas de campaña por temor a que los colonos les ataquen por la noche con cócteles molotov.
Mientras el mundo observa cómo se desarrolla la situación en Palestina, es esencial recordar el coste humano de la ocupación, especialmente para las personas más jóvenes y vulnerables.
La familia denunció los incidentes a la policía que lo documentó todo, pero hizo poco por detener el acoso continuo. La falta de acción efectiva por parte de las autoridades ha erosionado la confianza de la familia en cualquier forma de protección o justicia.
El sueño palestino siempre ha sido, y sigue siendo, crear y recuperar la paz en la que solíamos vivir.