Humanizando las vidas en la frontera entre Estados Unidos y México

Cada persona que pasa por el refugio y el centro de recursos en Douglas, Arizona, tiene una historia que contar.
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a person looks into the camera smiling, wearing a striped collared polo short and a green toque
The young US citizen

Cada persona migrante que pasa por el Centro de Recursos para Migrantes (CRM) o el albergue para migrantes (CAME) en Agua Prieta, Sonora, México—o cualquier otro cruce fronterizo—comparte una realidad: ellas no tienen los documentos adecuados para ingresar a los Estados Unidos. Ya sea que ellas huyan de la violencia o de la pobreza, busquen asilo o simplemente quieran trabajar, la Aduana o la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos les niega la entrada al país a estas personas migrantes. Este privilegio que disfrutan las personas ciudadanas estadounidenses y aquellas con visas estadounidenses es imposible para las personas sin papeles, quienes no pueden moverse libremente a través de la frontera estadounidense. Sin embargo, a pesar de que todas las personas que pasan por el CRM o CAME son personas sin los documentos adecuados, se destacan algunas historias individuales.

El otoño pasado, durante varios meses, tres familias del sur de México se quedaron en CAME esperando la oportunidad de solicitar asilo, ahora que EE. UU. está aceptando familias con un(a) patrocinador(a) que puede mantenerles mientras esperan una audiencia en la corte. Debido a que el puerto de entrada de Estados Unidos en Douglas, Arizona, no acepta solicitudes de asilo, las familias vivieron en CAME mientras esperaban que la aduana más grande en Nogales aprobara sus solicitudes. A principios de enero, dos de las familias pudieron ingresar a los EE. UU. para esperar con sus patrocinadores una audiencia de asilo. Sin embargo, la tercera familia no tenía un patrocinador estadounidense, por lo que todavía están esperando en CAME con la esperanza de encontrar uno.

Además, a fines del verano pasado, un joven que creció en el sur de México llegó a CAME con una tarjeta de seguro social de los EE. UU. y un certificado de nacimiento del hospital de un pequeño pueblo de Alabama. Luego de permanecer unos meses en CAME, se presentó en el puerto de entrada a principios de diciembre con los documentos que él tenía. Estados Unidos no puede negarle la entrada a nadie que afirme ser persona ciudadana estadounidense, por lo que después de un interrogatorio de dos horas, él fue admitido en Estados Unidos. Él es ciudadano de los EE. UU., pero como no tiene un certificado de nacimiento emitido por el estado, él no puede obtener ninguna otra forma de identificación oficial del gobierno de los EE. UU. y no puede viajar.

Ahora él se encuentra en Douglas, Arizona, y ha recopilado registros adicionales para respaldar su solicitud al estado de Alabama de un certificado de nacimiento oficial. Él ha presentado los documentos y está esperando noticias de Alabama.

  • Oremos para que la familia de CAME encuentre un patrocinador y que puedan solicitar asilo.
  • Oremos para que el estado de Alabama emita un certificado de nacimiento oficial para este joven.
  • Lamentamos las opresiones de la economía de raza y clase que impiden que las personas que migran encuentren protección, seguridad económica y libertad.
  • Para las personas ciudadanas estadounidenses, que confiesen los privilegios que disfrutan de la libre circulación a través de las fronteras.
  • Busquen y únanse a coaliciones y comunidades que estén trabajando para deshacer la opresión sistémica.

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Honremos a la Tierra a través de nuestras prácticas diarias y cuidemos todas las formas de vida, no solo la vida humana.

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