Al Khalil/Hebrón es una ciudad de historia. Aunque no es tan conocida como Jerusalén, Hebrón es el lugar de nacimiento tradicional de todas las religiones abrahámicas. La tradición sostiene que fue el sitio de la primera compra de tierra de Abraham después de haber dejado Mesopotamia y que la Cueva de los Patriarcas, en el corazón de la Ciudad Antigua, se encuentra en la cueva del entierro de Abraham y su familia. Incluso hoy en día, la historia antigua juega un papel clave en las circunstancias actuales de la ciudad. Atrapada entre diferentes narrativas del pasado, Hebrón es una ciudad asediada. Las ideas del pasado antiguo y distante de Hebrón dan forma a cómo la Ocupación Israelí y el proyecto colonial de colonos continúan realizándose e intensificándose en la ciudad. Sin embargo, hay más en la historia de Hebrón que el pasado lejano del Padre Abraham y del Rey David.
Nunca he estado en una ciudad donde los recuerdos del pasado más reciente sean tan evidentes y palpables como en Hebrón. Los recuerdos de Hebrón antes de la guerra de 1967 están por todas partes. Los zocos de la Ciudad Antigua están llenos de historia y memoria. Los concurridos talleres de vidrio y cerámica conservan prácticas culturales, y las casas familiares escriben memorias de diez generaciones. Las mezquitas sagradas y las prensas de aceitunas, las calles empedradas y los antiguos mercados de verduras. Incluso los edificios que ya no son propiedad de las personas palestinas, detrás del alambre de púas y de las barricadas en la Ciudad Antigua, cuentan una historia de lo que fue. Cada persona anciana tiene historias de cómo era la vida en Hebrón antes de la Ocupación. Antes de los asentamientos, del alambre de púas, de las calles restringidas y de las persona soldado.
La memoria es algo invaluable. Hace el recordatorio de lo que ha sido. Nos muestra que lo que actualmente es, no es lo que debe ser. Los recuerdos de Hebrón, que están vivos en los ladrillos y en las calles y en la gente de la ciudad, nos muestran que la Ocupación no es el estado natural de Hebrón. La Ocupación no es inevitable. Hebrón existía mucho antes de la Ocupación, y la ciudad y su gente sobrevivirán a ella.
Oremos para que la gente de Hebrón nunca olvide su historia. Oremos para que los recuerdos de Hebrón antes de la Ocupación se mantengan vivos. Oremos por el trabajo de preservación histórica en la Ciudad Antigua y por el trabajo que realizan las organizaciones, las personas académicas y las personas periodistas al registrar las historias de las personas ancianas de Hebrón. El pasado revela que el apartheid y la opresión no son como Hebrón ha sido siempre y nos muestra que no es necesariamente como el presente o el futuro debe de ser. Oremos para que los destellos del pasado sean una luz que guíe el futuro de la ciudad y de toda Palestina.