El 16 de abril, varias personas en Toronto cerraron durante cinco horas una línea ferroviaria de mercancías entre Estados Unidos y Canadá y exigieron un embargo total de armas a Israel y el fin del genocidio en Gaza. Aunque el gobierno canadiense ha prometido dejar de conceder nuevos permisos de exportación de armas a Israel, las exportaciones ya aprobadas continúan, y no existen restricciones para impedir las transferencias indirectas a Israel a través de Estados Unidos. La infraestructura ferroviaria es un eslabón esencial para que las empresas canadienses transporten material militar a los puertos aéreos y marítimos. Tras varias horas de acción no violenta, la policía de Toronto expulsó violentamente a la multitud de las vías del tren y detuvo a cuatro personas. Las primeras en ser detenidas fueron dos personas indígenas defensoras de la tierra, que han hecho oír su voz para vincular las luchas de los pueblos indígenas en el llamado Canadá con la lucha palestina. Las personas detenidas permanecieron bajo custodia casi 24 horas antes de ser puestas en libertad.
Les integrantes de ECAP que han trabajado en solidaridad con las personas palestinas y con los pueblos indígenas de Isla Tortuga saben que se trata de luchas comunes contra el colonialismo y el genocidio de colonos. Aunque las situaciones no son idénticas, vemos paralelismos todos los días en el robo legalizado de tierras y recursos por parte de los Estados canadiense e israelí; la deshumanización de las personas racializadas; y el uso de las burocracias de los colonos, la policía, las prisiones y el ejército para reprimir cualquier tipo de resistencia. Las personas canadienses integrantes de ECAP han oído a soldados israelíes afirmar que Israel aprendió sus estrategias de ocupación de la opresión que Canadá ejerce sobre los pueblos indígenas. Sabemos que los poderosos se enseñan mutuamente herramientas de opresión. También sabemos que las estrategias de resistencia al colonialismo de asentamientos y al genocidio se comparten a escala mundial.
El claro ataque de la policía a las personas indígenas defensoras de la tierra en una acción a favor de Palestina demuestra que el Estado tiene miedo de lo que ocurre cuando las comunidades indígenas de todo el mundo se unen, pero no puede impedirlo. La resistencia está viva. ECAP se compromete a trabajar con las personas palestinas y los pueblos indígenas de Isla Tortuga para resistir al genocidio y desmantelar el colonialismo. Exigimos que el Estado:
- Retire los cargos contra TODAS las personas que han sido criminalizadas por participar en acciones a favor de Palestina.
- Imponga un embargo de armas inmediato e inclusivo en ambos sentidos.