Casi ninguna persona migrante aparece en Agua Prieta, Sonora, México, estos días. Ninguna persona mexicana del sur ni personas de otros países vienen a solicitar asilo en el puerto de entrada de Agua Prieta/Douglas, Arizona. Además, la Patrulla Fronteriza no está deportando a las personas detenidas en EUA de vuelta a Agua Prieta. Solo hay una familia residiendo en CAME, el refugio para personas migrantes. Casi nadie ha acudido al Centro de Recursos para Migrantes en busca de ayuda o incluso de información. En este momento, la tragedia de la política migratoria estadounidense se está desarrollando en otros lugares.
Sin embargo, todos los martes, la gente se reúne en Douglas y en llamadas de Zoom para recordar a las personas que murieron en el desierto mientras cruzaban al Condado de Cochise, Arizona. La ‘Healing Our Borders Vigil’ (Vigilia Sanando Nuestras Fronteras), que ahora se acerca a su 25º aniversario, se celebra cada semana sin importar el clima que haga – no importa si la temperatura supera los 37 °C, si llueve a cántaros o si el viento sopla a 50 km/h. La vigilia se celebra cada semana independientemente del número de personas participantes – ya sean 10, 20 ó 50 personas, o incluso 5, 3 ó solo 1. La vigilia se celebra cada semana.
El grupo que acude cada semana a la vigilia se compromete a mostrar su solidaridad con las personas fallecidas y a afirmar que todas las personas – independientemente de su situación migratoria, raza, edad, identidad sexual o cualquier otra condición – son hijos e hijas de Dios. Recuerdan que quienes abandonaron sus hogares fueron heroes y heroínas. Ellas se negaron a quedarse y a sufrir. Ellas buscaron un nuevo camino. Sin embargo, las personas cuyos nombres figuran en las cruces no lo lograron, y la mayoría de ellas murieron de forma horrible por el calor excesivo, el frío excesivo, la falta de agua, las lesiones o el abandono.
La realidad más difícil de reconocer para las personas participantes en la vigilia es su propia complicidad en la muerte de las personas migrantes. Debido a que la gente quiere productos y servicios más baratos, las personas migrantes arriesgan sus vidas cruzando el desierto para conseguir trabajos mal remunerados en los campos y huertos, o para trabajar en hoteles, residencias de personas ancianas y en hogares privados. Debido a que la gente no ha prestado suficiente atención a las cuestiones medioambientales, las personas migrantes se ven obligadas a abandonar sus países de origen por las sequías o las inundaciones. Debido a que la gente quiere los productos elaborados a partir de recursos extractivos de otros países, ya sean minerales, madera o agua, las personas migrantes se ven obligadas a abandonar sus países de origen por la presión de las empresas internacionales y por la violencia de los cárteles.
Por favor oremos:
- Lloremos con las familias que lloran la muerte de un ser querido para que puedan encontrar consuelo.
- Agradecemos que las personas residentes y visitantes de Douglas y de Agua Prieta sigan recordando a quienes fallecieron en el desierto.
- Oremos por el perdón mientras cada persona individual examina su propia complicidad en estas muertes.
- Comprométanse a encontrar una mejor manera.


