El 1 de julio, en el jardín sur de la legislatura provincial de Ontario, se celebró el Día de Canadá con atracciones de feria, puestos de comida y actuaciones musicales. Sin embargo, muchas personas no tenían ningún interés en celebrar más de 160 años de colonización. En el lado norte de ‘Queen’s Park’ (Parque de la Reina), una multitud se reunió para llamar la atención tanto sobre la historia colonial y violenta de Canadá como sobre el presente colonial, que se ha puesto de manifiesto de forma clara con la reciente aprobación del Proyecto de Ley 5 por parte del gobierno provincial.
¿Qué es el Proyecto de Ley 5?
El Proyecto de Ley 5, también conocido como ‘Protecting Ontario by Unleashing Our Economy Act’ (Ley de Protección de Ontario Mediante la Liberación de Nuestra Economía), permite al gobierno provincial designar “zonas económicas especiales” en las que puede eximir a empresas o proyectos del cumplimiento de las leyes y reglamentos provinciales o municipales. No hay límites establecidos para este poder: el gobierno podría utilizar esta disposición para eximir a las empresas de cualquier requisito en materia de protección medioambiental, consulta con las comunidades indígenas y normativa laboral. Las personas ministras del Gobierno han debatido abiertamente la aplicación de esta designación al ‘Ring of Fire’ (Anillo de Fuego), una región del norte de Ontario con extensos yacimientos minerales.
El Proyecto de Ley 5 es un ejemplo de la continuación del colonialismo de asentamiento por parte de Canadá, que busca desmantelar los derechos territoriales de los pueblos indígenas, al tiempo que somete a las comunidades indígenas a daños medioambientales que amenazan su salud, sus medios de vida e incluso sus vidas.
Los gobiernos federal y provincial de Canadá afirman que existe una necesidad urgente de acelerar el desarrollo económico para reducir la vulnerabilidad de Canadá ante las amenazas arancelarias de Estados Unidos. Están acelerando políticas y leyes que socavan la soberanía indígena y que perjudicarán a las comunidades indígenas. Como muchas personas defensoras indígenas han dicho durante años, el compromiso del gobierno canadiense con la reconciliación ha demostrado ser una retórica vacía. El anterior gobierno federal, por ejemplo, se comprometió a poner fin a las advertencias de hervir el agua en las comunidades indígenas; 37 comunidades (26 solo en Ontario) siguen sin tener acceso a agua potable. El gobierno provincial de Ontario está presentando una petición en contra de legislar el derecho al agua potable, ya que podría ralentizar el “desarrollo económico.”
Más de 1000 personas se manifiestan contra el Proyecto de Ley 5
Mientras la gente se reunía para “celebrar” el Día de Canadá, los gritos de “Detengan el Proyecto de Ley 5” resonaban en ‘Queen’s Park’. Más de mil personas se manifestaron para condenar el proyecto de ley y afirmar que no hay nada que celebrar en el Día de Canadá. Bajo la dirección de las personas en el liderazgo indígena, la marcha proclamó que la ciudadanía se opone al proyecto de ley y está dispuesta a luchar contra las políticas opresivas.
A medida que la marcha se acercaba al extremo sur de ‘Queen’s Park’, la policía antidisturbios se alineó, prohibiendo a la multitud marchar hacia el sur por ‘University Avenue’ (Avenida Universidad). Esta se ha convertido en una táctica frecuente en los últimos dos años; la policía de Toronto intenta cada vez más detener las marchas o permitirlas solo en calles específicas designadas. La policía intenta imponer su dominio sobre las personas manifestantes controlándolas espacialmente, a menudo sin ninguna razón clara o coherente para prohibir una ruta concreta. Es especialmente atroz cuando la policía prohíbe a las personas indígenas marchar por sus propias tierras. La multitud se enfrentó a la policía y exigió que se les permitiera marchar. En respuesta, la policía de Toronto atacó a la multitud, deteniendo y golpeando a tres personas.
Compromiso con la resistencia
Contar la historia de la protesta solo describiendo los 30 minutos de violencia policial no transmitiría su impacto general. La policía es violenta y la policía en Canadá se fundó para expulsar a las personas indígenas de sus tierras y promover el colonialismo de los colonos – una práctica que continúa hoy en día. Aunque condenamos la violencia del 1 de julio y las detenciones posteriores, también celebramos la resistencia y la determinación de las personas en el liderazgo indígena que protestan contra el Proyecto de Ley 5.
Tras los arrestos, la marcha continuó por todo el centro de Toronto. Los cánticos, los altavoces y la ceremonia indígena detuvieron el tráfico en los cruces, lo que no solo provocó trastornos, sino que también sirvió para concienciar a les transeúntes sobre los perjuicios del Proyecto de Ley 5. El 1 de julio, durante más de tres horas, la gente se reunió y marchó, a pesar de la constante amenaza de la policía. El mensaje era claro: las comunidades indígenas y sus aliades no guardaran silencio ante el Proyecto de Ley 5. Estas personas estamos listas y comprometidas a resistir juntas.
Más información: ‘Ontario’s Bill 5’ (Proyecto de Ley 5 de Ontario)