COLOMBIA: Navegando el futuro alrededor de un megaproyecto

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redECAP
24 de abril de 2013
COLOMBIA: Navegando el futuro alrededor de un megaproyecto

por Stewart Vriesinga

ECAP CAHUCOPANA

Viajando a Crucito, aguas arriba de la represa
en el río Sinú, Tierralta, Córdoba Colombia

A principios de marzo, ECAP Colombia acompañó a CAHUCOPANA (La Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño) y una pequeña delegación de especialistas de educación popular a un sector rural de Tierralta, un pueblo de Córdoba. Las comunidades se encuentran cerca un lago artificial creado por la represa hidroeléctrica de Urrá. Las comunidades sólo son accesibles por agua a través del pequeño puerto de Frasquillo después de pasar por los puestos de control militares de la base militar adyacente. Después de la construcción de la represa este pequeño puerto ha estado bajo toque de queda. Los residentes ahora debe abandonar la zona antes de anochecer y sólo pueden regresar después del amanecer. Desde el puerto hicimos un viaje de media hora en canoa motorizada a otro puerto, y desde ahí otro veinte minutos de trayecto en autobús para llegar a Crucito, la cabecera de las 40 veredas de la zona.

Irónicamente, a pesar de la presencia de la represa hidroeléctrica de Urrá por los últimos trece años, ninguna de estas comunidades cuentan con luz eléctrica. La única energía eléctrica disponible proviene de un unas pocas pequeños plantas de gasolina, propiedad de empresas privadas locales.

Fase Uno de la  Represa Hidroeléctrica Urrá

Fase Uno de la Represa
Hidroeléctrica Urrá

Los pobladores de la zona nos contaron cómo era hace trece años, antes de la construcción de la represa hidroeléctrica. A continuación, la mayoría de las comunidades eran accesibles por carretera. Era mucho menos complejo viajar y mucho más económico. Ademas viajar por tierra era mucho menos restringido. Ahora los pobladores tienen que entrar y salir de la zona por el único puerto—Puerto Frasquillo. Eso significa pasar por los puestos de control militares durante las horas del día. Un gran parte de la población local vivieron en las fértiles tierras bajas, que fueron inundadas por la represa. Ellos tuvieron que abandonar sus hogares, cultivos y árboles frutales para re-ubicar y reconstruir en tierras más altas pero menos fértiles. La pesca también, un mayor fuente de alimento y de ingresos, se ha perdido casi por completo, porque los peces ya no pueden subir y bajar el río.

Las comunidades están buscando ayuda de CAHUCOPANA para poder organizarse mejor frente de las amenazas de los diferentes actores armados que operan en la zona, y la ejecución inminente de la segunda fase del proyecto hidroeléctrico. La población local está convencido de que la tarea principal de los militares es garantizar la seguridad de la represa, no la seguridad de los civiles que viven en la zona. Además de los militares hay otros actores armados ilegales que operan en la zona. Los paramilitares y la guerrilla de las FARC se disputan el control, ya que es un importante corredor para el tráfico de drogas y armas. Fase Dos de la represa amenaza a las comunidades con mayor violencia, mas inundaciones, mas desplazamiento y la destrucción de los pocos recursos locales que les quedan. Represión brutal y el asesinato extrajudicial de Kimy Pernia y otros líderes indígenasabrió el camino para la primera fase del proyecto de la represa Urrá en 2000 (Ver: La represa de Urrá y los Embera Katío del Alto Sinú: Una Historia de farsas y crímenes)

Foto: Semana

Foto: Semana

Durante nuestra visita de cuatro días los líderes locales de la comunidad asistieron a talleres organizados por CAHUCOPANA para conocer sus opciones frente de los poderosos intereses que amenazan su supervivencia: talleres sobre derechos humanos, talleres sobre liderazgo, talleres acerca de como unirse y formar Reservas Campesinas. (Reservas con la meta de proteger la cultura campesina frente de los poderosos intereses económicos que buscan tomar el control de los recursos de la zona.) CAHUCOPANA y los líderes de la comunidad también hicieron planes para organizar una Acción Humanitaria a finales de abril, parecida a otras Acciones Humanitarias CAHUCOPANA realizó en el Noreste de Antioquia para atraer la atención nacional e internacional a la situación. Invitan a cientos de colombianos y extranjeros a la zona afectada para que que conozcan la situación de primera mano.

Talleres de Derechos Humanos

Talleres de Derechos Humanos

El aporte de ECAP Colombia fue principalmente el acompañamiento internacional para aumentar la seguridad y la autonomía de la comunidad en caso de interrupciones por parte de grupos armados. Uno de estos llegaron al primer día. Un pequeño grupo de líderes comunitarios, CAHUCOPANA y ECAP Colombia fueron a interceptarlos antes de que pudieran interrumpir los talleres. Ellos no llevaban insignias en sus uniformes, pero se auto-identificaron como la guerrilla. En realidad no importa quiénes fueron. Nuestro mensaje siempre es lo mismo. Les preguntamos a abandonar la zona lo mas antes posible por dos razones: son un objetivo militar, y por su misma presencia pone a la población civil en peligro, y; las autoridades estatales podría atribuir los talleres a la presencia del grupo armado en lugar de la iniciativa de la población civil, lo que socava la credibilidad de todas las decisiones de la comunidad, iniciativas y actividades resultantes de los talleres. Aunque unos pocos actores armados detuvieron en hacer compras en las tiendas locales, a media tarde todos habían abandonado la zona.

Aunque Tierralta Córdoba no hace parte del Magdalena Medio ECAP se alegró poder acompañara CAHUCOPANA en esta importante labor. Fue triste ver a una comunidad tan sola y con tan pocos aliados en su lucha valiente por la supervivencia. A pesar de las enormes dificultades, se espera que las comunidades van a seguir organizándose, y encontrarán otros aliados de largo plazo y, en última instancia, recuperar el control sobre sus propios recursos locales y su futuro. Sólo entonces podrán recuperar su capacidad de resistir, no sólo las imposiciones y amenazas de los diversos actores armados presentes en la zona, pero también evitar una mayor destrucción de los recursos locales por inversionistas extranjeros y mega-proyectos como la represa hidroeléctrica de Urrá.

Actualización de la Acción Humanitaria

Mientras el corregimiento de Crucito prepara para su primera Acción Humanitaria, un evento que se llevará a cabo el 26 y 27 de abril para visibilizar la crisis humanitaria que está pasando en Tierralta, Córdoba se ha presentado aún más amenazas contra su seguridad. Durante hacían campañas para promocionar el evento, muchos fueron amanezados, hostigados, detenidos, y también asesinados. Es más, las Unidades de las Fuerzas Militares han organizado una jornada cívico militar en Crucito para el 26 de abril, un hecho que pone en riesgo la comunidad de ser vinculada con el conflicto armado. CAHUCOPANA con otras organizaciones sociales han publicado una serie de tres denuncias en contra de las infracciones al Derecho Internacional Humanitario hechas por los militares y exigen que cancelen la jornada cívico militar y aseguren la seguridad de todos los integrantes de las organizaciones para que puedan trasladarse al Crucito para asistir a la Acción Humanitaria.

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