Oraciones por la paz. Octubre 5, 2017
Oremos por la fuerza de los pueblos indígenas de la Isla Tortuga (Canadá) y sus aliados en la lucha por la verdadera reconciliación y la implementación de la UNDRIP.
Canadá celebró su aniversario 150 como un país moderno el pasado verano, un país en la vanguardia de los derechos humanos de acuerdo con la percepción en el exterior. Sin embargo, en Canadá ha ocurrido uno de los mayores genocidios de la historia y sus sobrevivientes viven el resultado de éste todos los días, sufriendo solos y en silencio. Hoy en día las Naciones Indígenas de la Isla de la Tortuga viven en la pobreza dentro de las fronteras de uno de los países más ricos del mundo. Los gobiernos consecutivos de lo que se llama Canadá han abandonado a las Naciones Indígenas y no han cumplido con su parte de los tratados que firmaron hace 150 años. Como resultado, la tierra de las Naciones Indígenas se ha reducido al 0,2%. Las comunidades indígenas tienen las tasas más altas de desempleo y encarcelamiento en el país, un número asombroso de mujeres y niñas desaparecidas y asesinadas y un acceso muy pobre a la atención de la salud y el apoyo al bienestar infantil.
Sin embargo, este año se conmemoró también el décimo aniversario de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP), declaración que si se adopta e implementa se convertirá en la puerta hacia la restauración de la soberanía de las Naciones Indígenas sobre sus tierras y el alivio a los sistemáticos abusos a los derechos humanos y a la opresión que padecen las Naciones Indígenas de esta tierra en silencio. Los hacedores de paz en Canadá están esforzándose por presionar al Parlamento y al gobierno «liberal» canadienses para que adopten y apliquen plenamente la UNDRIP y comiencen una verdadera reconciliación que incluya más que una «disculpa».
CPTers, delegados y aliados se reúnen con Judi Da Silva y su esposo Bepgogoti en Grassy Narrows.
Hoy más que nunca, las Naciones Indígenas y los hacedores de paz de la Isla Tortuga necesitan sus oraciones para que tengan la fuerza para continuar la lucha y para acabar con esta opresión que ha estado ocurriendo durante siglos.
Oremos para que los pueblos indígenas de la Isla Tortuga y en todo el mundo sean tratados con igualdad y respeto y que ya no sean silenciados ni perseguidos. Oremos para que no haya más mujeres y niñas asesinadas y secuestradas, ni sus hijos tomados a la fuerza. Por favor, oren para que sus aliados tengan la fuerza para seguir apoyándolos en su lucha y nunca pierdan la fe o la esperanza en la rectitud del camino de la no violencia.