Oremos por las personas detenidas en el Centro de Detención Pre Extracción—la prisión dentro del campo de Moria.
La semana pasada, un hombre fue encontrado muerto en su celda dentro del Centro de Detención Pre Extracción. Se ahorcó después de pasar dos semanas en aislamiento. Mientras estuvo en confinamiento solitario, incluso durante las horas que lo llevaron afuera, estuvo solo, se le negó el contacto humano con otros reclusos. Durante varios días, las autoridades de la prisión lo encerraron en su celda sin permitir que se fuera, de acuerdo a otros detenidos, según lo que pudieron ver. Su comida le fue servida a través de la ventana de su celda durante estos días. Su angustiado estado mental era obvio para todos los demás detenidos con él y para la policía. Según otros detenidos, lloraba durante las noches y, en el pasado, había amenazado con hacerse daño. Además, por lo que podían ver, nadie lo visitó ni le brindó apoyo psicológico.
Alrededor de 100 personas están en la misma prisión, sin haber cometido ningún otro delito que ser un(a) migrante.