ECAP INTERNACIONAL: ¡Trabaje por la paz, deje de pagar la guerra!

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18 de septiembre 2020

por Murray Lumley

 

Durante mucho tiempo ha habido ciudadanes en todas las naciones que se han opuesto a que sus hijes, padres y hermanes fueran reclutades en el ejército. A menudo han sido personas cuya conciencia les dice que matar está mal. Canadá y su pasada forma colonial, tienen una larga historia de permitir la objeción por conciencia en la participación en sus guerras. La Ley de Milicias de 1793 “eximió de servir en la milicia a las personas llamadas Cuáqueras, Menonitas y ‘Tunkers’ (Hermanos en Cristo), quienes por ciertos escrúpulos de conciencia, se negaron a portar armas… La Ley de Milicias exigía que las personas que estaban exentas pagaran una tarifa anual al gobierno colonial para cubrir los costos de mantenimiento de la milicia”.

Esta forma de exención, tuvo mucha oposición por parte de los sucesivos gobiernos canadienses, los cuales rechazaron la tarifa que tuvieron los Obispos Menonitas y otras personas durante la Guerra de 1812, la Primera y la Segunda Guerra Mundial con varios cambios a lo largo de los años. Más tarde, Canadá agregó a les ‘Doukhobors’ de Rusia y a las Colonias ‘Hutteritas’ a la lista de Iglesias de Paz.

Sin embargo, en los tiempos modernos, a medida que las máquinas han llevado a cabo cada vez más guerras contra civiles, les militares no necesitan tanto los cuerpos pero si los dólares de nuestros impuestos para pagar sus guerras. Por lo tanto, la objeción por conciencia a la guerra se ha extendido a la resistencia al impuesto de guerra. El General de cinco estrellas y Presidente estadounidense Eisenhower dijo en 1953: “Cada arma que se fabrica, cada buque de guerra lanzado, cada cohete disparado significa, en el sentido final, un robo a las personas que tienen hambre y no son alimentadas, que tienen frío y no se les proporciona vestimenta. Este mundo en armas no está gastando dinero solo. Es gastando el sudor de sus trabajadores, de el/la genie de sus científices, las esperanzas de su niñez… Ésta no es una forma de vida en lo absoluto, en ningún sentido verdadero. Bajo la nube de una guerra amenazante, es la humanidad colgada de una cruz de hierro”.

En la mayoría de las naciones europeas, Estados Unidos y Canadá, un pequeño movimiento popular cuestiona y protesta el uso de sus impuestos para la guerra moderna y para los preparativos para la guerra. En los EE.UU., el Comité Nacional Coordinador de Resistencia a los Impuestos de Guerra (NWTRCC) brinda asistencia a las personas ciudadanas estadounidenses que eligen retener aproximadamente el 50% de sus impuestos federales para el pago de la inflada máquina de guerra. Equipos Cristianos de Acción por La Paz es una filial nacional del ‘NWTRCC’.

’Conscience Canada’ es la organización Canadiense de Resistencia a los Impuestos de Guerra. Su sitio web ofrece una ’Peace Tax Return’ (Declaracion de Impuesto de Paz) para el año fiscal correspondiente. Está disponible en formato electrónico (y en papel) y enviará su formulario y una carta a varios Ministros Federales y su PM. La página web ofrece dos opciones: la Opción A es solo una Declaración de Conciencia. La opción B le permite retener, si puede, hasta el 9% de su línea de impuestos federales, o simplemente una cantidad simbólica. Usted puede enviar esta cantidad a un ‘Peace Tax Fund in Trust’ «Fideicomiso del Fondo de Impuestos para la Paz» administrado por ‘Conscience Canada’, hasta que el gobierno federal cree un Fondo de Paz administrado por el gobierno para aquellas personas que no deseen pagar por la guerra.

‘Conscience Canada’ también hace incidencia por un cambio legal que permita a les Canadienses el derecho a oponerse a los impuestos militares como un derecho por conciencia garantizado en la ’Charter of Rights and Freedoms’ (Carta de Derechos y Libertades). Desde 1983, ‘Conscience Canada’ ha trabajado con una persona amistosa que es PM, generalmente del ‘NDP, para patrocinar una Moción de Miembro Privado pidiendo al gobierno que establezca su propio Fondo Nacional de Impuestos para la Paz. La última fue en el 2013 y acaba de llegar a la Primera Lectura.

En Canadá, quienes se suscriben a la Objeción de Conciencia Fiscal Contra los Gastos Militares (COMT) sufren muy poco por su desobediencia civil, solo tienen que hacer un pequeño pago de intereses o que sus impuestos se deduzcan de su cuenta bancaria o que su salario sea embargado por la Agencia Canadiense de Ingresos. (CRA). Si miles y decenas de miles de personas ciudadanas que se oponen a la guerra expresan su disgusto por que sus impuestos paguen la guerra, los gobiernos tendrían que escuchar.

Le decimos al gobierno que “queremos pagar nuestros impuestos, pero no queremos pagar la guerra”.

 

Referencias:

https://peacemagazine.org/archive/v36n2p13.htm
https://www.alternativeservice.ca/uncertainty/community/COhistory.htm
https://uwaterloo.ca/mennonite-archives-ontario/sites/ca.mennonite-archives-ontario/files/uploads/files/partiii_speakingforco.pdf
https://uwaterloo.ca/mennonite-archives-ontario/mennonite-organizations-and-institutions/conscience-canada
https://cpt.org/wp-content/uploads/Kit_de_herramientas_de_accion_de_fe_ECAP-3.pdf/?page_id=479
https://www.cpti.ws/court_docs/canada/prior/hrc/prior_to_hrc.html
https://www.mennonitechurch.ca/programs/peace/peacetax/index.htm
https://cpt.org/wp-content/uploads/Kit_de_herramientas_de_accion_de_fe_ECAP-3.pdf/wp-content/uploads/2019/03/infographic-v6.jpg

 

 

 

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