El 26 de octubre de 2021 comunidades del nordeste antioqueño se reunireron con una comisión de organizaciones sociales, de acompañamiento y embajadas, para denunciar serias violaciones a los Derechos Humanos y la falta de garantías para la vida. Múltiples asesinatos en la región y amenazas contra las personas líderes por denunciar las violaciones a los derechos de las comunidades generó miedo para participar en las elecciones de sus Juntas de Acción Comunal. Pero, con valentía y coraje el 28 de noviembre, las comunidades enfrentaron el miedo y salieron a votar y elegir a sus representantes en las Juntas para darle fuerza a sus procesos comunitarios.
Oremos por las elecciones presidenciales y legislativas en Colombia en el 2022. Como parte de las elecciones al congreso, se van a elegir las 16 nuevas curules para las víctimas del conflicto. Oremos para que las fuerzas violentas no silencien las voces que luchan por la paz con justicia y que, siguiendo el ejemplo de las elecciones en el nordeste antioqueño, el pueblo colombiano vote con esperanza y sin temor.