Demoliciones de viviendas, guerras, ocupación, pobreza, falta de vivienda, personas refugiadas y migrantes. Han ocurrido muchos eventos que han provocado la destrucción y el desplazamiento de familias enteras, que ahora no tienen más refugio que la calle. Tal vez una familia tenga una carpa donada por organizaciones benéficas o internacionales, en un intento de albergarles y ofrecerles algo de comida para saciar su hambre.
En este frío gélido, restablezcamos nuestra humanidad y oremos por aquellas personas que aún no han encontrado un hogar, por aquellas personas cuyas casas fueron demolidas y por aquellas personas que fueron desplazadas por el miedo a las guerras. Oremos por aquellas personas que, en este frío, no encuentran cobijo para sus hijes pequeñes. Reconozcamos nuestra humanidad y oremos por ellas.