Durante el año pasado, las personas integrantes de la Red de Solidaridad en Isla Tortuga han acompañado a personas sin hogar en la ciudad de Toronto, quienes están viviendo en albergues, hoteles o campamentos. Estas comunidades incluyen un número desproporcionado de personas indígenas y refugiadas que han sido desposeídas y desplazadas por el colonialismo. En diciembre, la Ciudad de Toronto cerró varios hoteles refugio – bloques de habitaciones de hotel que la ciudad alquiló al comienzo de la pandemia del COVID-19 para brindar un refugio más seguro a las personas sin hogar. Para aumentar la capacidad de los refugios permanentes de la ciudad, la Ciudad descartado prácticas de control de infecciones, como ser, una mayor distancia entre las camas de los refugios. La Ciudad también emitió una orden de desalojo contra un campamento informal junto a la Iglesia de St. Stephen-in-the-Fields, la cual se ha pospuesto temporalmente debido a la fuerte incidencia de la comunidad. Sin embargo, el acoso policial tanto a las personas residentes de los campamentos como a las personas que viven en los albergues continúa diariamente.
Mientras damos la bienvenida al nuevo año, le invitamos a orar y a incidir por políticas sociales basadas en la compasión y la dignidad. Damos gracias por las redes de cuidado y bienestar, y de solidaridad entre las personas sin hogar y sus simpatizantes; y trabajamos por un futuro en el que la vivienda sea tratada como el derecho humano que es.