El sábado 7 de octubre, en un ataque por sorpresa, combatientes de Hamás rompieron los muros de la prisión de Gaza por aire, tierra y mar. Esta resistencia sin precedentes es el resultado de la violenta ocupación israelí de Palestina y de las continuas violaciones de derechos humanos que el ejército israelí lleva a cabo contra las personas palestinas de Gaza y Cisjordania. Sólo este año, la ocupación israelí ha asesinado a 227 personas palestinas, 47 de ellos niños y niñas.
En los principales medios de comunicación, la narrativa predominante de la ocupación israelí de Palestina se ha construido deliberadamente durante décadas sobre los pilares del discurso colonial, imperial y racista. Los términos «terrorismo» y «autodefensa» están impregnados de prejuicios y se utilizan como armas para contar una historia. ECAP exige a los medios de comunicación que utilicen la integridad periodística para abordar adecuadamente los acontecimientos históricos que condujeron a la realidad actual y para cuestionar las narrativas estatales. También desafiamos a todos los que consumen la actual tormenta mediática a que se informen, sean críticos con sus fuentes y comprendan las estructuras de poder en juego que tradicionalmente han silenciado las voces palestinas.
Una gran mayoría de la comunidad internacional está pidiendo que Hamás se adhiera al derecho internacional. ECAP insta a estos gobiernos a que examinen su hipocresía de condenar la resistencia palestina a la ocupación y, al mismo tiempo, negarse a responsabilizar a Israel del flagrante incumplimiento del derecho internacional durante 75 años de ocupación, apartheid y limpieza étnica. Las leyes humanitarias y de derechos humanos internacionales no son condicionales.
La violencia es cíclica. Mientras la ocupación israelí exista, la resistencia palestina continuará. Una generación de personas palestinas ha vivido toda su vida bajo ocupación militar con la amenaza constante de vigilancia, detención, arresto y asesinato mientras Estados Unidos financia a Israel. ECAP pide al gobierno estadounidense que detenga el ciclo: que se abstenga de enviar barcos y aviones militares y que detenga los 3.000 millones de dólares anuales en ayuda militar que siguen perpetuando la ocupación israelí y el apartheid en Palestina.
Israel ha declarado «estado de guerra». El equipo palestino de ECAP en la Ciudad Antigua Al-Khalil/Hebrón se encuentra bajo un toque de queda militar en el que la Ciudad Antigua está completamente cerrada y cualquier movimiento en la ciudad está amenazado con disparos. Las fuerzas israelíes han cerrado los 260 puestos de control de Cisjordania y han matado a 17 personas, siete de ellas residentes en la gobernación de la Ciudad Antigua Al-Khalil/Hebrón. Israel también ha ordenado el asedio total de Gaza, cortando el agua y la electricidad y prohibiendo la entrada de combustible y alimentos. Casi 600 personas han muerto por los bombardeos israelíes, entre ellas 91 niñas y niños, y más de 120.000 han sido desplazadas.
Esta declaración de guerra israelí no cambia nada para las personas palestinas. La respuesta de Israel de los últimos días se está presentando como una represalia contra Hamás por las muertes y secuestros de militares y personas ciudadanas israelíes, pero las personas palestinas llevan 75 años viviendo esta guerra.
ECAP trabaja por la liberación colectiva y por una sociedad en la que los valores de dignidad, igualdad y paz sean defendidos y compartidos por todas las personas. ECAP sigue acompañando a nuestres socies en la resistencia no violenta y defendiendo que la seguridad de las personas palestinas e israelíes sólo puede lograrse mediante el desmantelamiento completo de la ocupación israelí de Palestina. Exigimos una solución que incluya igualdad, no apartheid, desmilitarización, no ocupación, y descolonización y libertad para todos.
Lea nuestra reflexión sobre la relación entre la no violencia y el privilegio.
