Donald Trump lleva ya 100 días como presidente de Estados Unidos. Él prometió en campaña “deportaciones masivas”. Sin embargo, el gobierno no es transparente con la información que proporciona sobre esas deportaciones. El ‘Department of Homeland Security’ (Departemento de Seguridad Nacional, DHS, por sus siglas en inglés) declaró que en los primeros 50 días de la nueva administración el ‘Immigration and Customs Enforcement’ (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, por sus siglas en inglés) detuvo a 32,809 personas, de las cuales aproximadamente una cuarta parte no eran personas delincuentes convictas, personas con cargos penales pendientes o personas presuntas integrantes de pandillas. En otras palabras, estas 8,718 personas eran “daños colaterales” o “infractores de las leyes de inmigración” no criminales que simplemente se vieron atrapadas en los arrestos. La información del gobierno no aclara cuántas de estas personas son deportadas fuera de Estados Unidos y cuántas permanecen en centros de detención.
Ahora, las personas migrantes que se encuentran legalmente en Estados Unidos a la espera de una cita para solicitar asilo están recibiendo avisos de que se revocará su estatus y de que deben abandonar inmediatamente el país. El ‘DHS’ ha iniciado una campaña masiva instando a las personas migrantes indocumentadas a “autodeportarse” y amenazando con multas diarias por permanecer ilegalmente en el país.
Además, la administración también ha realizado arrestos de gran repercusión, como las de les estudiantes que participaron activamente en las protestas pro-palestinas en la Universidad de Columbia y las presuntas personas integrantes de pandillas que fueron trasladadas en avión a El Salvador.
¿Cómo se están desarrollando las políticas de inmigración de EUA y las acciones del ‘DHS’ en la frontera con México? Al menos en Agua Prieta, Sonora, hay muy poca presencia de personas migrantes en este momento. Algunas personas han sido deportadas a Agua Prieta en medio de la noche. No llegan al Centro de Recursos para Migrantes (CRM) ni al Centro de Recursos para Migrantes Éxodo (CAME), sino que quedan en manos de personas funcionarias mexicanas. No está claro qué ocurre con ellas. Una mujer, junto con su hermana y su hija, pasó por el CRM hace varias semanas. Se estaban autodeportando del estado de Colorado. La mujer, que sufría violencia física doméstica, pensó que las personas funcionarias estatales no la ayudarían por ser indocumentada. Por suerte, tenía familia en Agua Prieta, lo que no siempre es el caso de las personas mexicanas deportadas. A principios de este mes se presentó en el CAME un hombre que había sido deportado. Había venido con su familia a Estados Unidos cuando él tenía tres meses y no tiene familia en México. Espera encontrar trabajo en Agua Prieta.
Otras personas han llegado recientemente al CAME o permanecen en el porque temen por sus vidas y las de sus familias. Aunque son conscientes de que no tienen esperanzas de entrar en Estados Unidos, no les queda otra opción que huir de la violencia en sus ciudades de origen.
Entonces, ¿cómo oramos ante tanta perturbación e incertidumbre? ¿Cómo podemos orar si no es diciendo: “hasta cuándo, oh Señor”?
- Oremos para que las personas funcionarias del ‘DHS’ sean más transparentes a la hora de informar sobre lo que están haciendo.
- Demos gracias por las personas que trabajan, en Estados Unidos, para proteger los derechos de todas las personas migrantes y por las vidas de determinadas personas migrantes.
- Oremos por todas aquellas personas que corren el riesgo de ser deportadas o que ven peligrar su propia vida, para que estas vivan con valentía mientras intentan ponerse a salvo.
- Suaviza nuestros corazones para que podamos vivir en paz.