Querido Señor,
Escribo durante estos tiempos difíciles que enfrentan mis compatriotas, las personas palestinas en Palestina. Nuestros hogares, personas y animales han sido objeto de destrucción por parte de los colonos israelíes. Las comunidades de Masafer Yatta viven en constante temor, siempre preparadas para la presencia de colonos y personas soldado. Viven bajo la constante amenaza de que sus casas sean demolidas por el gobierno de extrema derecha. Encuentro desalentador que la justicia y la igualdad parezcan esquivas para mi pueblo, incluyéndome a mí.
A pesar de estas dificultades, mi fe en ti permanece firme. Encuentro esperanza en las nuevas hojas que adornan los árboles, y valoro los momentos de felicidad cuando observo a personas mayores en la Ciudad Antigia de al Khalil/Hebrón, participando en animados juegos de backgammon. Los logros del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS, por sus siglas en inglés) continúan fortaleciéndome, y el amor que veo a través de los ojos de mi madre fortalece mi determinación.
Confío en que no sientas decepción de mí por mi falta de comprensión completa. Creo en tu capacidad para lograr la justicia y la igualdad para todes. Mantengo la esperanza de que algún día podré disfrutar de mis derechos básicos y que mi comunidad experimentará seguridad y felicidad.
Las palabras no logran expresar completamente la profundidad de mis emociones, pero mis oraciones por la resiliencia de la resistencia, el bienestar de los pueblos indígenas y el trabajo de les trabajadores por la paz persistirán.
Con amor perdurable,
Ahmad