Oremos por l@s niñ@s escolares de Hebrón que se ven atrapad@s en los enfrentamientos que ocurren con más frecuencia al inicio y al final de su día escolar. Oremos para que aquell@s que mantienen el ciclo de estos enfrentamientos obtengan la sabiduría para detenerlos.
L@s Palestin@s que asisten a las escuelas en la Ciudad Antigua de Hebrón no tienen más remedio que pasar por los retenes construidos cerca de sus escuelas, tanto al inicio como al final de cada día escolar. Algunas veces, la ira de algunos niños por los soldados en su vecindario se derrama. Lanzan piedras a los retenes y los soldados reaccionan disparando gases lacrimógenos y bombas de sonido y utilizando otros usos desproporcionados de la fuerza que afectan a todo el vecindario.
Oremos por los niños que son juzgados en tribunales militares por lanzar piedras y que reciben sentencias sumamente injustas según el estándar de cualquier país civilizado. Violando el derecho internacional, los militares los transfieren al otro lado de la frontera a Israel y, a menudo, los padres y madres no pueden visitarl@s porque no tienen los permisos necesarios. Los efectos del encarcelamiento y la falta de acceso a sus padres y madres, pueden causar daños en el desarrollo de los cerebros de estos niños.
Oremos, también, para que los militares Israelíes vean que la fuerza que usan es totalmente desproporcionada con respecto a lo que hacen los niños. Disparar tanto gas lacrimógeno y soltando tantas bombas de sonido, solo provoca a los niños aún más.
Finalmente, oremos para que el mundo vea la realidad de la vida de l@s Palestin@s en esta región y la razón por la que los niños hacen lo que hacen.