Oremos por un refugio seguro para aquellas personas que no tienen nada. Oremos por la igualdad y las luchas comunes.
En los últimos meses, el Covid-19 ha cambiado la vida de todes nosotres. Pero no nos afectó a todas las personas de la misma manera. Las personas migrantes en Lesbos enfrentan las políticas brutales que vienen primero, para aquelles que son más vulnerables.
Desde que comenzó el cierre por emergencia, decenas de personas recién llegadas a la isla, se han quedado soles y aislades en la costa durante semanas, sin refugio ni atención médica adecuada.
Cuando elles finalmente pudieron mudarse al campamento de Moria, enfrentaron condiciones de vida inhumanas, con muy pocas fuentes de agua y la amenaza de que el virus les alcance. Elles intentaron crear sus propias máscaras para protegerse y quedaron completamente aislades del resto de la sociedad.
Al mismo tiempo, las pocas personas migrantes que tenían una casa se vieron obligades a irse, sin alternativas seguras para refugiarse después. Les migrantes que viajaron a Atenas viven actualmente en parques y espacios públicos, teniendo que enfrentar nuevamente la cara fea del racismo estatal.
En esta era del Covid, habrá muchas personas que perderán sus medios para sobrevivir, no solo personas migrantes sino que también personas locales. Oremos para tener el valor y la dignidad de no dejar a nadie atrás.