Cada niño o niña tiene sus propios sueños, que espera lograr, y un sueño detrás del otro los cuales comienzan su vida. Y los sueños de les niñes siempre son espontáneos, esperando un hermoso futuro. ¡Pero me conmocionó profundamente escuchar a una niña decir que solo sueña con morir!
Un día, mientras monitoreaba, traté de evitar que una niña de 15 años caminara por el camino a su escuela, porque estaba lleno de personas soldado de la ocupación que disparaban docenas de bombas de gas a les niñes mientras caminaban a la escuela. “Por favor, déjame, solo quiero ser mártir y entrar al cielo porque allí no hay bombas de gas”, respondió.
Desafortunadamente, este no fue un incidente infrecuente. Al menos cinco veces a la semana escucho este tipo de frases de jóvenes; especialmente cuando hay muchas personas soldado y niñes que solo quieren pasar para llegar a sus escuelas. Otras personas vienen y nos piden que las ayudemos a llegar a su destino porque no quieren que nadie sea tiroteada o arrestada, como es común. En realidad, no quieren morir ya, pero están cansadas de vivir bajo una ocupación constante; ¡solo quieren celebrar su próximo cumpleaños!
La muerte es un destino inevitable para todas las personas, y una realidad que todas las personas se dan cuenta. Pero cuando la muerte se convierte en un deseo para les niñes, la situación en la que viven es ciertamente demasiado difícil de soportar para cualquiera. No hay esperanza de lograr algo en una existencia ocupada.
En nuestro trabajo en ECAP acompañamos el día a día de las personas; estamos con ellas y podemos sentir sus sentimientos y entender de dónde vienen estas palabras y pensamientos; pero hay cosas que nunca podremos entender. ¿Por qué una niña en su niñez solo espera morir?
Las personas Palestinas que viven en el área H2, rodeadas por 21 puestos de control israelíes, se encuentran en una gran prisión bajo ocupación. Tienen dos opciones: abandonar sus hogares para escapar de la parte más intensa de la ocupación, lo que significa que los colonos se apoderarán de su casa; o resistir y probar que a pesar de la ocupación, usted seguirá viviendo su vida.