Ameera Al-Rajabi

A shoe, a sock and an edge of a table on a tiled floor

El calcetín detenido

Me agotan los innumerables acuerdos internacionales que prometen “derechos de la niñez”. Las palabras están por todas partes, pero no tienen ningún peso en nuestra realidad. Comparar estas idealistas declaraciones con la vida aquí es desgarrador.

Ameera stands with Laila in Hebron's Old City, interviewing her about talking to soldiers

Hablando con las personas soldado

La comerciante de Hebrón, Laila, les pide a las personas soldado de la Ocupación Israelí que piensen por qué están sirviendo y qué están logrando.

Un soldado se para mirando hacia una niña caminando detrás de una barrera de cemento.

Con destino de morir

Cuando la muerte se convierte en un deseo para les niñes, la situación en la que viven es ciertamente demasiado difícil de soportar para cualquiera.

Una persona está de pie junto a un puesto de verduras, apoyada en un poste que sostiene la carpa. En el fondo hay un vehículo militar con una pegatina roja de la estrella de David en el lateral.

¡Solo los colonos!

Solo por ser personas palestinas se les prohíbe ejercer sus derechos legítimos a andar por la calle sin importar la edad o la razón por la cual cruzan el puesto de control, o pasan la calle o siquiera si van a pie en carro.

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