La zona H2 de la Ciudad Antigua de Al-Khalil / Hebrón se ha convertido en una prisión de facto para las personas palestinas que allí residen, en particular las que viven dentro de la zona restringida. Desde el 7 de octubre, las Fuerzas de Ocupación Israelíes han aplicado estrictas leyes y restricciones, lo que ha provocado graves dificultades para la población local. Como equipo ECAP, actualmente nos enfrentamos a dificultades significativas para acceder a la zona restringida, ya que todos los puestos de control permanecen cerrados, y sólo se concede a los residentes unas pocas horas de acceso a la semana para realizar tareas esenciales.
En nuestros esfuerzos por apoyar a las familias afectadas, nos esforzamos por conectar con ellas y recoger sus historias personales. Estas narraciones son vitales para nuestra campaña en curso, «Voces de la zona H2», que pretende arrojar luz sobre las experiencias y luchas de quienes viven en este espacio confinado.