Oraciones por la paz. Marzo 29, 2017
El agua es vida. El agua es energía revitalizadora. El agua es un derecho.
El 22 de marzo de cada año, miles de cientos de personas alrededor del mundo
celebran el día del agua haciendo campañas para crear conciencia en la
necesidad de controlar el desperdicio de agua, en la importancia de no talar
los bosques, de proteger los páramos (ecosistemas únicos donde se producen
altas cantidades de agua), de controlar la producción de dióxido de carbono, y
otro tipo de actividades.
Sin embargo, muchas personas con intereses específicos, prefieren continuar
obteniendo ganancias prefiriendo la extracción de petróleo, de oro, de carbón y
de otros minerales, lo que destruye y pone en peligro las fuentes hídricas en
diferentes partes del mundo.
Hoy los invitamos a orar por aquellos guardianes del agua, los cuales, pese
a las dificultades, continúan en su lucha.
Mano de José Domingo, campesino de Cajamarca y promotor de la defensa del agua. Foto tomada el 25 de marzo de 2017, un día antes de la consulta popular en Cajamarca. La montaña en la foto es el lugar donde Anglo Gold Ashanti quería desarrollar el proyecto de extracción de oro. Foto tomada por Hanna Thiesing.
Oremos por los habitantes de la población de Cajamarca, Colombia, los
cuales votaron una consulta popular en la que prefirieron proteger el agua, en
lugar de favorecer la extracción de oro en su región.
Oremos por los defensores indígenas del agua en Standing Rock y en el Lago
Shoal de la Isla Tortuga, y por todos sus aliados que se han unido en
solidaridad para defender el agua en sus territorios.
Oremos por los campesinos de Haji Ahmed, Kormor, Shawre y otras poblaciones
en Kurdistán, quienes continúan proclamando que “el agua es un tesoro, no el
petróleo o el gas del subsuelo”.
Oremos por todas aquellas personas que luchan protegiendo la vida y el
agua, para que ésta continúe fluyendo limpia y pura.
Salmo 23: 1-3
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce.
El restaura mi alma.